La religión del Antiguo Egipto IV: los principales dioses del panteón egipcio (segunda parte) | Vagamundos Club de Viajeros

La monarquía faraónica estaba sustentada en la fe del pueblo a sus dioses para que el reypudiera gobernar en el Alto y el Bajo Egipto. Continuamos con este segundo bloque (siempre por orden alfabético) de los dioses más importantes de su panteón. Dejamos para el final a Osiris, quizás el dios más célebre de Egipto.También te contamos en qué cosiste el mito de Isis y Osiris.

KHONSU: su nombre significa “viajar y moverse”. Hijo de Amón y Mut, se asocia con Thot como mensajero de los dioses. Dios de la luna, era adorado en Tebas. En la época predinástica era la representación de la placenta real, como símbolo lunar. Asistía a la concepción y aportaba a todos los hombres el aire de la vida.

MAAT: hija de la Luz, es el símbolo del orden cósmico garantizado por el faraón, la Armonía, la regla de oro del universo en su coherencia, el principio de toda rectitud. Seguir la “vía de Maat” es alcanzar la sabiduría. Es más un concepto abstracto que una realidad. Siempre presente en el juicio del alma de los difuntos, se la representa con la forma de una mujer que lleva una pluma en la cabeza. Su última función era la de servir de guía del dios Ra, de quien es hija, en su camino por el cielo.

MIN: es el dios de la fertilidad, de la vegetación y el que proporcional la lluvia; también es el de la virilidad, como demuestra la representación de este dios con el falo siempre erecto, aunque su cuerpo esté encerrado en una vestidura de la momia. Min es la vida que surge de la muerte aparente para fecundar la naturaleza. Se trata de una deidad muy antigua, cuyo culto se remonta a la época predinástica y cuyos atributos fueron asimilados por Amón, y asociado con el vigor del rey.

MUT: esposa de Amón, su nombre significa “la Madre“, por lo que es considerada la progenitora del faraón reinante, y siguiendo la lógica egipcia, se identifica con la esposa del monarca. Su tocado son los restos de un buitre, ave que se ve a menudo en el techo de los templos. Al principio se mostraba como leona, lo que permite identificarla con la diosa Sekhmet y también con la diosa gata Bastet, encarnación del aspecto pacífico e impasible de la primera. Su culto adquirió gran importancia durante la XVIII Dinastía. En Tebas desplazó a Amonet como esposa de Amón, formando parte de la tríada tebana.

NEITH: también conocida como Tehenut “la libia”. Su culto se remonta al periodo predinástico. Guardiana de los vasos canopos (el recipiente utilizado en el Antiguo Egipto para depositar las vísceras de los difuntos, para mantener a salvo la imagen unitaria del cuerpo), también es considerada una diosa de la guerra e inventora del tejido.

NEPHTHYS: hija de Gueb y Nut y hermana de Isis, Osiris y Seth, y esposa de este último, acompaña a su hermana Isis en la búsqueda de los pedazos del desmembrado Osiris. Diosa de Dióspolis Parva (antigua Hut-Sejem, capital del nomo VII del Alto Egipto, próxima a Dendera), representa la oscuridad y todo lo relacionado con ella; es la parte invisible, la noche, la muerte como paso a la otra vida. Es el opuesto a Isis, pero ambas están asociadas de forma inseparable y actúan conjuntamente en todo lo que concierne al difunto, asistiéndole en su paso hacia el Más Allá por medio de cánticos. Su nombre significa “Señora de la Casa”, esto es, del lugar del cielo donde vive Horus.

NEJBET: diosa buitre de gran antigüedad. Originaria de El Kab (capital del III nomo del Alto Egipto a partir de la dinastía XVIII, durante el Imperio Nuevo), es la divinidad tutelar del Alto Egipto. Junto a la diosa cobra Uadyet, protege de todo mal al país, encarnado en el faraón: lo asistía al llegar al mundo, en el momento de la coronación, en las fiestas de jubileo y, sobre todo, en el combate.

NUN: dios de las aguas primordiales, cuando simboliza el mundo subterráneo, es representado con frecuencia como un hombre con barba sosteniendo la embarcación solar. Personificaba el abismo y el caos, y extendido al sentido cósmico griego, el océano. Se pensaba que Nun seguía existiendo en las aguas profundas que daban origen al Nilo.

NUT: “la Gran Protectora”, diosa del cielo, hija de Shu y Tefnut y esposa de su hermano Gueb. Separada por la fuerza de su marido para que no tuvieran contacto carnal, aún así pudo quedarse embarazada, y de ellos nacieron Osiris, Isis, Seth, Neftis y Haroeris. Es representada como una mujer inmensa, en posición curvada. Encarna la bóveda celeste que devora el sol por la noche y lo hace renacer por la mañana. Es la protectora de los dioses y espíritus de los muertos mientras estaban en la embarcación solar.

PTAH: dios surgido del caos primordial, creador del mundo, Señor de Menfis, de donde era originario. Es el soberano de todos los dioses al haber creado el mundo sin herramientas, solo a través de la palabra. Se le considera el inventor de la ceremonia de “apertura de la boca”. Origen de la comida y el trabajo, patrón de los artistas y aquellos que trabajan con metal o con piedra, se le representa momificado, sin corona, llevando las insignias de su poder.

RE (RA): es el señor de la Luz Divina, del Cielo y de la Tierra, personificación del Sol en su máximo esplendor, al mediodía. Rey del firmamento, se le suele representar como un hombre con cabeza de halcón, que lleva el sol en su cabeza. Es uno de los principales dioses de la mitología egipcia, todo en él es fuego creador y visión divina. En realidad presenta tres formas distintas: al amanecer era Kheper (que se solía representar con cabeza de escarabajo); al mediodía, se trataba de Ra (con cabeza de halcón); y al atardecer, preparado para introducirse en la boca de Nut para ser parido doce horas después, era Atum (de iconografía antropomorfa, con corona doble).

SECHAT: señora de la Casa de la Vida, era compañera de Thot. Vestida con una piel de leopardo, lleva en la cabeza una estrella de cinco o siete puntas, símbolo de la Vida, rematada por un arco o un creciente y dos plumas. Asociada a los arquitectos, aconsejaba al monarca en la fundación de los templos.

SEKHMET: la diosa con cabeza de leona, es quizás la más fácilmente reconocible. Es la patrona de los médicos que conocen la enfermedad y la desgracia y pueden liberar de ella a quienes sufren. Su nombre significa “La Poderosa“, es la compañera del dios Ptah de Menfis. Sekhmet es terrorífica, implacable, de la cólera, pero también es soberana del fuego purificador.

Cuenta la leyenda que Ra, al saber que los hombres conspiraban contra él, ordenó a Hathor matarlos a todos. La diosa, se transformó en la maligna Sekhmet, y así lo hizo. Al poco, Ra se arrepintió, pero como no podía parar a Sekhmet, creó un lago que llenó con cerveza y lo tiñó de rojo para que pareciera sangre. Cuando la sedienta diosa se la bebió toda, cayó adormecida por el alcohol, transformándose de nuevo en la pacífica Hathor, poniendo fin a la matanza.

SERKET: diosa escorpión de la magia, una de las guardianas de los vasos canopos. Simbolizaba el calor abrasador del sol. A pesar de todo, su papel era benéfico, ya que protegía de las picaduras venenosas de serpientes y escorpiones. Se la llamaba “la que facilita la respiración en la garganta”, debido a que las picaduras de estos animales provocan ahogo.

SETH: hijo de Gueb y Nut, esposo de su hermana Neftis y asesino de su hermano Osiris (explicado al final en el “Mito de Isis y Osiris”). Era quien representaba las sequías, las grandes tormentas, el desierto y las inclemencias del mar, en general el dios del mal, de la violencia y de la oscuridad. Pero su papel era fundamental, ya que permitía que los demás dioses impusieran el orden. Tiene en la cabeza un animal indeterminado (se ha identificado con un asno, un lebrel, un perro, un okapi, una jirafa o un oso hormiguero), con hocico curvo, orejas rectas y cola hendida. Seth es la potencia, bien o mal empleada. Asesino, unas veces, de su hermano Osiris, defensor otras de la Luz, Seth golpea, destruye, desorienta. En época tardía, se convirtió en símbolo del mal.

SHU: hija de Atum y esposo de Tefnut, con quien compartía el alma como hermano gemelo, era dios del aire y del espacio entre el cielo y la tierra, y de la luz personificación del viento. Fue el primer ser creado por el demiurgo Atum una vez aparecido sobre la colina primigenia. Suele tener un aspecto antropomorfo con una pluma de avestruz sobre la cabeza. Sus huesos se identifican con las nubes, que servían de escalera al rey para subir a los cielos. Era originario de Leontópolis (capital del XI nomo del Bajo Egipto en la época ptolemaica e importante ciudad durante la dinastía XXIII que se encuentra en la zona central de la región del delta del Nilo).

SOBEK: dios con cabeza de cocodrilo que surgió del sudor del Nilo en el Alto Egipto. Su culto se remonta a las primeras dinastías egipcias. Sobek es considerado “el Seductor” por excelencia; es, sobre todo, el ser de los orígenes, fecundador de las aguas. En ocasiones se consideraba maligno, y se le representaba como un demonio del Más Allá y se le asoció a Seth porque creaba peligro y desorden. Pero en su aspecto positivo era un dios de la fertilidad, de la vegetación y de la vida. Su peligrosidad en las aguas del Nilo explica que llegara a convertirse en una divinidad importante, pues incluso fue asimilada al dios sol, formando Sobek-Ra.

TAUSERT: diosa híbrida, embarazada, con cuerpo de hipopótamo, pechos de mujer, cola de cocodrilo y patas de leona; su piel era de color negro y llevaba un tocado con cuernos y el disco solar. Vinculada al nacimiento, estaba encargada de la protección de la mujer y de los niños durante el embarazo y el parto. Su nombre significa “La Grande”.

TEFNUT: diosa de la humedad -su nombre proviene de Tef (húmedo) y Nut (cielo)-, es hija de RA, y en ocasiones asociada con la luna. Es la personificación del rocío que da vida y de todo el proceso corporal que provoca la humedad. Se representa como leona o como mujer con cabeza de leona, llevando el disco solar rodeado por dos aureolas, y en sus manos el cetro y el anj (“llave de la vida” o “cruz egipcia”); puede aparecer, junto con Shu, en forma de dos leones.

THOT: dios lunar de la sabiduría, de los prudentes, de la medicina y de la ciencia. Mensajero de Ra entre los humanos, creador del alfabeto, de la escritura, las matemáticas y la astronomía. Señor de Hermópolis, vela por los rituales, las leyes y los jeroglíficos. Thot, en su condición de dios de la escritura, además de portar la paleta de escriba y el cálamo, también era el encargado de registrar por escrito el resultado del juicio de Osiris, durante el que el peso del corazón del difunto era comparado con el de la pluma de la Verdad.

Fue puesto por Ra en el cielo para dejar una luz tras su retirada, y para medir el tiempo de los cielos, por lo que estableció el primer calendario. Por ese motivo el primer mes lleva su nombre. También consiguió los cinco días epagómenos (los cinco días añadidos al ciclo de 360 jornadas para completar el año solar de 365 días) que permitieron el nacimiento de Osiris, Seth, Horus, Isis y Neftis. Posee cabeza de ibis, tiene el pico tan acerado como el cálamo de los escribas. En egipcio su nombre era Djehuty y acabó convirtiéndose en el Hermes de los griegos.

UADYET: diosa serpiente, deidad tutelar del Bajo Egipto originaria de Buto (ciudad del VI nomo del Bajo Egipto, situada al noroeste del Delta, junto al lago Butos en el brazo Sebennita del Nilo). En esta ciudad tenía un famoso oráculo; sus profecías las enviaba a través de sueños. Fue adorada también en Tanis (capital del nomo XIX del Bajo Egipto, situada al este del delta del Nilo).

OSIRIS: el dios más célebre del Antiguo Egipto. Hijo de Gubeb y Nut, esposo de Isis y padre de Horus. Su culto estaba centrado en Abydos (capital del nomo VIII del Alto Egipto ) y Busiris (la capital del IX nomo) pero se extendió por todo Egipto. Es representado con la forma de un ser momificado y coronado, que sujeta el cetro y el flagellum. Es el dios de la muerte y de la resurrección; dios del mundo subterráneo; dios de la fertilidad y de la vegetación; dios de la cerveza y el vino. Dios supremo de la muerte, representaba los ciclos de la muerte y la vuelta a la vida.

Era el dios de los muertos que habían sido correctamente momificados y enterrados y, por ende, les llevaría a la resurrección. Su piel es de color verde o negro, porque esos son los colores del agua de la crecida y de la tierra empapada por la inundación. Y es que Osiris no solo es el señor del más allá, sino un dios de la vegetación y la regeneración. Es el juez de las acciones humanas, el que decide el destino de ultratumba. Los iniciados se convierten, en vida, en Osiris al acceder a los misterios. Osiris preside el tribunal de 42 divinidades ante el cual tiene lugar el pesaje del corazón del difunto. Colocado en una balanza para comparar su peso con el de la pluma de la Verdad, de no ser iguales, el difunto no podrá penetrar en el otro mundo.

El mito de ISIS y OSIRIS: se trata del relato más elaborado e influyente de de la mitología egipcia y encierra la esencia de la religión y la espiritualidad de este pueblo. La historia se inscribe en una compleja cosmogonía que elaboraron los egipcios para explicar el origen del universo. Así, Isis y Osiris eran hermanos y esposos, hijos del dios de la tierra (Geb) y la diosa del cielo (Nut), que a su vez descendían de otra pareja divina, Shu y Tefnut, creados por el dios primordial del universo, Atum. Isis y Osiris tenían otra pareja de hermanos, que también estaban casados, Set y Neftis.

La historia cuenta que Osiris fue primero el dios de las regiones fértiles del valle del Nilo, sobre las que había reinado desde el principio de los tiempos. En esos tiempos primordiales Osiris transmitió a los hombres los conocimientos técnicos y económicos sobre los que se fundamentaba toda la civilización y fue el más maravilloso de todos los reyes: benévolo, justo, generoso e inteligente. Esto hizo enloquecer de celos a su hermano Seth, que reinaba en las tierras yermas del desierto y las montañas. Corroído por la envidia, Set decidió tramar una encerrona contra su hermano, convenciéndolo de que se introdujera en un sarcófago que a continuación cerró y arrojó al Nilo.

Alertada por Neftis, Isis logró rescatar el cuerpo, ya sin vida de su hermano y esposo, y lo llevó de vuelta a Egipto. Pero Seth, que ni muerto pudo soportar su presencia, descuartizó el cadáver en cuarenta y dos trozos (otras versiones hablan de catorce pedazos), que esparció por todo el país depositándolos en los 42 nomos o provincias de Egipto.

Isis los fue recuperando, uno a uno (excepto el falo, que fue ingerido por un pez, un oxirrinco, del Nilo) y con la ayuda de su hermana Neftis, reconstruyó el cuerpo (en lo que sería la primera momia egipcia), y le devolvió a la vida gracias a sus cualidades mágicas. Pero, Osiris, no volvió al mundo de los vivos sino que se quedó reinando en el de los muertos. A pesar de todo, y aún estando mutilado el cuerpo de Osiris, Isis quedó embarazada de Osiris y concibió un hijo, Horus, que sería quien vengaría a su padre.

Los protagonistas de este mito fueron objeto de cultos especiales a lo largo de toda la historia del Egipto Antiguo, a los que se entregaban todas las clases sociales. Así, en las ceremonias fúnebres Osiris era el dios en el que los egipcios ponían sus esperanzas en la inmortalidad, e Isis, por su parte, encarnaba los valores de la esposa y la madre, en lo que más adelante supondría la figura de la Virgen María en el cristianismo.

Experiencias únicas durante nuestro viaje a EGIPTO con VAGAMUNDOS:

– Disfrutar de una experiencia única acompañados por dos de los mejores guías egiptólogos del país, como son Ahmed Abbas y Khaled Mohedin, que nos dará la posibilidad de conocer los monumentos más importantes de Egipto y su historia, en lo que será un fascinante viaje en el tiempo.

– Pasear por LUXOR, el lugar con mayor cantidad de monumentos antiguos del país, como los templos de Karnak y Luxor, o ya en la orilla occidental, en el Valle de los Reyes, penetrar en los secretos de las tumbas de sus faraones, y templos como el de Deir el-Bahari que hizo construir la reina Hatshepsut.

– A través de un paisaje que no ha cambiado mucho desde tiempos de los faraones, visitar uno de los lugares más sagrados del país, el Templo de Abidos.

– Disfrutar de un CRUCERO POR EL NILO en una de las experiencias más emocionantes y románticas del mundo, que nos permitirá apreciar la belleza del paisaje y visitar algunos de los templos más importantes como Edfú o Kom Ombo.

– Presenciar una bellísima puesta de sol en ASUáN, la ciudad más meridional del país y puerta de entrada a Nubia, con el templo de Philae, uno de los lugares más mágicos de Egipto.

– Navegar en faluca por el Nilo presenciando escenas que no han variado desde hace siglos.

– Visitar el poblado nubio de Gharb Soheil, donde descubriremos la vida cotidiana del pueblo más auténtico de Egipto, y cuya singular belleza parece encerrar todo el misterio del Antiguo Egipto.

– Llegar hasta ABU SIMBEL, y contemplar los dos extraordinarios templos, el de Ramsés II y el de su esposa Nefertari, después de que fueran reubicados, piedra a piedra, en su emplazamiento actual para protegerlos por la subida de nivel del agua por la construcción de la presa de Asuán.

– Navegar, durante un SEGUNDO CRUCERO por el LAGO NASSER, en una atmósfera de silencio y recogimiento, experimentando la misma sensación que debieron sentir los descubridores por primera vez.

– Cuatro noches en EL CAIRO, dan para mucho, aquí tiene cabida: El Cairo musulmán con sus mezquitas medievales, y El Cairo Copto, con sus iglesias ortodoxas; Menfis, la mayor ciudad del Egipto faraónico y capital de las primeras dinastías; la necrópolis de Sakkara, con la Pirámide escalonada de Zoser Y las bellas mastabas. Y claro, también aprovechar el tiempo de las compras en el mercado de Khan El Khalili.

– ¡¡¡Cómo nos vamos a olvidar de la meseta de Gizeh, con las inconcebibles pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos y la enigmática Esfinge!!!

– Y después de las Pirámides, el Gran Museo Egipcio de Giza que se encuentra a menos de 2 km, con más de 50.000 piezas escogidas, entre las que se encuentran todas las halladas en la tumba de Tutankamón, así como algunos de los sarcófagos descubiertos recientemente en Sakkara, en el hallazgo más importante de los últimos años.

– Una buena despedida del país es visitar ALEJANDRíA, ciudad fundada por Alejandro Magno, que fuera centro cultural del Mundo Antiguo, con su histórica biblioteca, y que hoy es una bonita y tranquila urbe mediterránea, que todavía conserva restos como las catacumbas de Kom ash-Shuqqafa, del s. II, la necrópolis grecorromana más grande de Egipto, o la columna de Pompeyo, que formaba parte del Serapeum, el tempo dedicado a Serapis. También es digno de contemplar la nueva Biblioteca de Alejandría, con su fachada circular elaborada con granito de Asuán.

Artículo elaborado por Eugenio del Río

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