DÍA 4 – GDAŃSK – Sopot – Gdynia – GDAŃSK
Desayuno buffet en el hotel. El centro histórico de la ciudad no es muy grande, pero se encuentra lleno de monumentos perfectamente reconstruidos. Comenzaremos la visita de la ciudad vieja de Gdańsk (*) por Zlota Brama (Puerta del Oro), llamada así por el recubrimiento dorado que la revestía antiguamente. Construida entre 1612 y 1614, fue concebida como un clásico arco de triunfo romano por el que pasaba el Camino Real a su entrada a la ciudad. Se encuentra flaqueada por columnas jónicas en el nivel inferior y coronados por columnas compuestas en el nivel superior. En lo alto hay estatuas talladas por Piotr Ringering en 1648 y reconstruidas después de la II G.M. El estilo del edificio es neoclásico, aunque con elementos manieristas. Una vez pasada la puerta, llegaremos a la Ulica Dluga, la calle más importante y la arteria vital de la ciudad. Se trata de una de las calles más bonitas de Polonia. Antiguamente sus casas, cada una con su propia historia, estaban habitadas por los burgueses más ricos de Gdańsk. Aunque las más antiguas que sobreviven son de la época medieval, la mayoría se construyó durante el apogeo de la Liga Hanseática. Con sus estrechas fachadas coronadas por una gran variedad de elementos (escudos de armas, símbolos a animales, figuras alegóricas o héroes de la mitología clásica), estas casas constituyen el típico ejemplo de la arquitectura de Gdańsk. Llegada al Ayuntamiento, una imponente mole de ladrillo, construido en el siglo XIV. Tras un incendio, el edificio se empezó a reconstruir en 1556 en estilo flamenco como gran palacio de recepciones. En él destaca, no sólo su fachada, sino también la alta torre que se levanta desde el edificio, rematada por una estatua del Rey Segismundo II. A los pies del Ayuntamiento está la fuente del Neptuno con su tridente, auténtico símbolo de la ciudad. La estatua fue diseñada por el artista flamenco Peter Husen que le dio forma entre 1606 y 1613, lo que la convierte en el monumento laico más antiguo del país. La fuente fue diseñada por Abraham van den Blocke y hace alusión a las relaciones de la ciudad con el mar. Hay que tener en cuenta que la riqueza Gdańsk siempre provino del agua, ya sea mar o río. Por ese motivo es Neptuno el elegido para protegerla. Cuenta una de las leyendas de la ciudad, que Neptuno contribuyó a la invención del Goldwasser, el famoso licor de Gdańsk. Dicen que enfadado, al ver a la gente echar monedas en la fuente dio un golpe con su tridente al agua, convirtiendo las monedas de oro en pequeños trocitos que desde entonces adornan con su brillo el licor de hierbas. A continuación se encuentra el Palacio Artús, el lugar de reunión de los burgueses ricos de la ciudad, inspirados en las tradiciones caballerescas del rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda. Hermandades semejantes hubo en toda Europa, pero causaron especial furor en las ciudades de la Liga Hanseática. Después de varias reconstrucciones, el palacio actual se inauguró en 1481, en estilo gótico tardío. En 1552 se remodeló y en 1617 se construyó la fachada manierista flamenca, según un diseño alegórico. En los dos medallones de la portada figuran los bustos de los reyes Segismundo III Wasa y su hijo Ladislao IV.
Gdańsk es conocida como la capital mundial del ámbar. Tendremos la oportunidad de visitar un taller de ámbar, donde nos explicarán el proceso de elaboración artesanal de la única “piedra” semipreciosa de origen vegetal. Más de 2.000 empresas de la ciudad y sus alrededores venden y diseñan joyas de esta resina fósil que ha asombrado al ser humano desde la antigüedad.
Continuamos con nuestra visita de Gdańsk y pasamos por la Zielona Brama (Puerta Verde), que señala el final del Camino Real. Posee un tejado de pináculos y una elaborada decoración escultórica, que parece más una mansión que una puerta de ciudad al uso. La razón está en que, además de puerta, cumplía la función de residencia de los reyes durante las visitas a Gdańsk. El arquitecto, Johann Kramer de Dresde, diseñó el edificio en estilo manierista, construido entre 1564 y 1568. Llegaremos al río Motlawa por la Puerta-Grúa, una construcción única en Europa y uno de los símbolos de la ciudad. Se levantó en el siglo XIV, aunque fue entre 1442 y 1444 cuando adquirió su aspecto actual: una combinación de puerta y grúa portuaria. La estructura de la grúa es de madera en su totalidad y está situada entre dos torres circulares de ladrillo. Se accionaba manualmente mediante unas enormes poleas situadas en el interior, capaces de levantar pesos de hasta 2 toneladas y a una altura de 27 metros. Servía tanto para cargar y descargar mercancías como para instalar mástiles en los barcos. La Ulica Mariacka, es también otra bellísima calle, quizás la más fotogénica de la ciudad. Totalmente reconstruida, es un muestrario de la arquitectura tradicional de Gdańsk. Las antiguas casas, propiedad en otros tiempos de adinerados mercaderes y orfebres, tienen fachadas altas con rica decoración. Esta pintoresca calle ha inspirado a pintores y artistas a lo largo de los siglos. Terminaremos la visita panorámica de la Gdańsk en la basílica gótica de Santa María, la iglesia de ladrillo más grande en el mundo. Se comenzó a construir en 1343 y se terminó en 1502. La etapa final fue dirigida por Henryk Hetzel, autor de la nave de 100 m de longitud. Presenta una homogénea estructura gótica de ladrillo, con escasos motivos ornamentales, torrecillas laterales, grandes ventanales y una enorme torre de 82 m de altura en la fachada. La iglesia fue protestante desde 1529 hasta 1945, cuando quedó destruida. Como tantos otros edificios de Gdańsk, se reconstruyó tras la II G.M.
A continuación nos trasladamos al puerto para subir a una embarcación y realizar un breve crucero por la costa báltica, que nos llevará a la cercana población de Sopot, localidad que junto a Gdynia y Gdańsk, forman la conurbación del Trójmiasto (ciudad triple), que se encuentran ubicadas muy juntas en la bahía de Gdańsk, siendo así el área metropolitana más grande del norte de Polonia y del voivodato (provincia) de Pomerania. Tres ciudades en un breve espacio de la costa báltica que constituyen un único organismo urbanístico, aunque cada una con su propia historia y estilos de vida diferentes: la milenaria Gdańsk, la glamurosa Sopot y Gdynia, el símbolo de la Polonia renacida en 1918, tras 123 años borrada del mapa.
SOPOT posee alrededor de 40.000 habitantes y es la localidad turística más importante del norte de Polonia. El asentamiento fue fundado en el siglo XIII como pueblo pesquero. A comienzos del siglo XIX se impulsó el desarrollo de sus instalaciones balnearias, instalándose algunas de las familias más ricas de Europa. Hoy todavía es la estación termal por excelencia de Polonia. Pasearemos por el muelle de madera más largo de Europa (conocido como Molo), cuya estructura actual es de 1928 y se adentra 515 m en el golfo de Gdańsk. Al parecer, el primer muelle de Sopot fue construido en el siglo XVIII y sirvió a los rusos que asediaban Gdansk como puerto de transporte. La base del actual fue construido para el deleite de los huéspedes del balneario en el siglo XIX. La historia comienza con la idea de crear un centro de tratamiento termal en lo que era un pequeño pueblo pesquero en la Bahía de Gdansk. Fue el médico francés, Jean Georges Haffner que llegó a este lugar como médico militar del ejército de Napoleón, y después del fracaso de los planes imperiales del emperador francés se quedó en Gdansk, creando en 1824 todo el sistema de baños y atracciones turísticas a las que también perteneció la pasarela que entraba en el mar. El primer muelle de Haffner tenía solo unos 30 m de largo y era desmontado para el invierno, con el fin de proteger la estructura de las tormentas anuales. En el siglo XIX se extendió a 150 m; en el siglo XX tenía más de 300 metros. Pero su longitud actual la obtuvo gracias a la reconstrucción de finales de los años 20. Desde aquí tendremos una excelente panorámica de la bahía de Gdańsk. También tendremos oportunidad de pasear por la Uica Bohaterów Montecassino, la arteria principal de la ciudad, una larga calle peatonal con edificios modernistas. Aquí se encuentra la histórica casa de baños fundada por Haffner. También la famosa Krzywy Domek (“Casa torcida”), construida en 2004 por los arquitectos Szotyński y Zaleski, que se inspiraron en unos famosos comics. El edificio, de una arquitectura imposible y aire surrealista, parece sacado de un cuadro de Salvador Dalí. También pasaremos por algunos elegantes edificios como el emblemático Grand Hotel, construido entre 1924 y 1927, con su espléndida fachada neobarroca con vistas a la playa que en tiempos pasados albergó un casino.
Almuerzo en restaurante local.
A continuación nos trasladamos a la cercana GDYNIA, la más occidental de las ciudades del Trójmiastro que hasta 1918 fue un pequeño puerto pesquero, hasta que en 1921 se construyó un gran puerto para hacer competencia al de Gdańsk, que por entonces no era polaca. Durante la II Guerra Mundial los alemanes utilizaron el puerto y los astilleros. Uno de los acontecimientos más negros de la historia de la ciudad se produjo en diciembre de 1970, cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los trabajadores en huelga. Actualmente es una de las ciudades más desarrolladas del país. A la llegada paseo por el puerto, donde permanecen atracados los barcos Blyskawica y Dar Pomorza. El primero es un destructor de la II Guerra Mundial que participó con los aliados en Narvik, Dunkerke. El Dar Pomorza es un buque escuela de tres palos construido en 1909 y retirado en 1981. Al final del muelle se encuentra una estatua del escritor, nacido en Polonia, Teodor Josef Konrad Korzeniowski, más conocido como Joseph Conrad.
Volvemos a Gdańsk y nos dirigimos al barrio Oliwa, que se encuentra fuera del centro histórico, donde Sambor, duque de Pomerania, fundó en 1186 una abadía cisterciense que alcanzó gran importancia. En 1925 la iglesia del convento fue elevada al rango de catedral. La catedral de Oliwa fue construida inicialmente en el siglo XIII; tras un devastador incendio en 1350 se reconstruyó en estilo gótico y así ha llegado hasta el presente, salvo las bóvedas de crucería de la nave central y del transepto (siglo XVI), la portada (siglo XVII) y el remate barroco de la fachada (siglo XVIII). La fachada se encuentra flanqueada por dos esbeltas torres góticas octogonales de 46 metros de altura cada una, con cascos de bordes afilados. Con su larga y estrecha nave y su presbiterio alargado 107 m (97,6 m del interior), es la iglesia cisterciense más larga del mundo. Además al tener solo 8,30 m de ancho parece aún más larga. El interior, con planta de tres naves asimétricas, crucero y deambulatorio, perdió todo el aderezo gótico en el incendio de 1577. La decoración actual, mezcla de estilo renacentista tardío, barroco y rococó, se remonta a los siglos XVII y XVIII. Destaca el altar mayor barroco, de 1688, inspirado en un coro de 150 ángeles entre nubes celestiales; la sillería de coro de 1604, decorada con bajorrelieves de los Apóstoles. En el presbiterio se exponen los retratos de los reyes de Polonia, duques de Pomerania fundadores y benefactores de la catedral, que fueron pintados por Hermann Habn. Pero, sin duda, lo más llamativo de la iglesia es su extraordinario órgano, del siglo XVIII (tardó en construirse 30 años) instalado sobre la entrada, obra de dos monjes locales. De madera oscura y con una incomparable potencia sonora gracias a sus 7.876 tubos conectados por toda la iglesia, que crean un intenso efecto estéreo. Durante nuestra visita tendremos oportunidad de disfrutar de un breve concierto de órgano, durante el que podremos comprobar el efecto sonoro del instrumento, con los ángeles mecanizados soplando sus cornetas y haciendo sonar las campanas cuando el órgano suena.
Alojamiento en Holiday Inn Gdańsk – City Centre.
(*) Dependiendo del horario del concierto de órgano en la catedral de Oliwa, el orden de todas las visitas del día se puede modificar.
DÍA 5 – GDAŃSK – Toruń – POZNAŃ
Desayuno buffet en el hotel. A primera hora, partimos hacia TORUŃ, ciudad famosa por su arquitectura y por ser el lugar de nacimiento de Nicolás Copérnico (1473-1543). Los caballeros teutones la fundaron en 1233 convirtiéndose en seguida en un activo enclave comercial. En 1454, los vecinos se rebelaron contra la Orden Teutónica y Toruń pasó a manos de los reyes de Polonia. En 1793, la ciudad cayó bajo dominio prusiano, después pasó a formar parte de Alemania y no volvió a ser polaca hasta después de la I Guerra Mundial. Toruń salió prácticamente indemne de la II G.M., por lo que su hermoso casco antiguo ha conservado gran parte de su aspecto original.
Joya de la Polonia medieval, realizaremos la visita del casco antiguo de Toruń (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1997), con su pintoresca ubicación a orillas del río Vístula, conserva el trazado urbanístico medieval, y posee la mayor concentración de arquitectura gótica de Polonia, además de una insólita calma, dado que las calles son peatonales en su mayoría. Durante nuestro paseo podremos contemplar, entre otros, el Ayuntamiento, imponente edificio de tres plantas construido entre 1391 y 1399. A principios del siglo XVII se le añadió una tercera planta, dándole un aspecto manierista. La torre, cuya parte inferior data del siglo XIII, alcanza una altura de 42 metros. La Casa de Copérnico, dos casas góticas contiguas del siglo XV con decoración cerámica en la fachada, suponen un buen ejemplo de las viviendas de los mercaderes de la Liga Hanseática, y revelan la antigua riqueza de la ciudad. Esta casa era propiedad de Mikolaj Kopernik, mercader y padre del muchacho que se convertiría en el famoso astrónomo, aunque no está claro que el naciera aquí. Otros de los atractivos de la ciudad es su Torre Inclinada, que forma parte de las antiguas fortificaciones. Construida en la primera mitad del siglo XIV, pese a desviarse de la perpendicular de manera significativa, los techos añadidos con posterioridad, están perfectamente nivelados. La enorme Catedral de San Juan Bautista y San Juan Evangelista, empezó a construirse hacia 1260 pero las obras no terminaron hasta fines del siglo XV. Su imponente torre posee la segunda campana histórica más grande de Polonia, conocida como Tuba Dei (Trompeta de Dios). En la cara sur de la torre, frente al Vístula, hay un gran reloj del siglo XV cuya esfera y aguja, ambas originales, siguen funcionando a la perfección. Encima de las VIII podemos ver la muesca debida a un balín de cañón que impactó contra el reloj durante el asedio sueco de 1703.
Almuerzo en restaurante local.
Después del almuerzo, partimos hacia Poznań.
Situada en la confluencia de los ríos Cybina y Warta, la ciudad de POZNAŃ, es una de las más ricas de Polonia. Fue fundada en el siglo IX como asentamiento en la isla fortificada de Ostrów Tumski (actualmente parte del centro de la ciudad), convirtiéndose poco después en la capital del naciente Estado polaco. Probablemente aquí fue donde, en el año 966, fue bautizado Mieszko I, el primer rey de Polonia. Con este simbólico bautismo, Polonia abrazó la fe cristiana. En 1253 se le otorga el estatuto de ciudad, lo que unido al hecho de estar situada en un punto neurálgico de rutas comerciales, permitió un rápido crecimiento asentándose muchos comerciantes y artesanos. La ciudad vivió su época de esplendor durante los siglos XV y XVI, cuando se pobló de monumentos e instituciones militares y culturales. En 1793 el ejército prusiano ocupó Polonia y Poznań pasó a formar parte de Prusia durante más de 100 años. En este periodo se llevó a cabo una intensa labor de germanización, que culminó con el traslado de los ciudadanos polacos. Sin embargo, Poznań siempre fue centro de las luchas por la independencia. El levantamiento de Wielkopolska, estalló contra Alemania en esta ciudad en diciembre de 1918, y propició la incorporación de Poznań al recién repuesto estado polaco. A partir de aquí se reavivó su tradición comercial, hasta que el 10 de septiembre de 1939 la ciudad fue ocupada por los alemanes. Durante la Segunda Guerra Mundial Poznań sufrió una gran devastación al ser quemado su casco antiguo. Se destruyeron muchas iglesias, parte de la catedral y más de la mitad de los edificios de la ciudad resultó dañada. A partir de 1945 se inició una laboriosa e intensa reconstrucción de la ciudad. Durante la postguerra, Poznań fue una de las primeras ciudades en conocer la mano dura del comunismo: las manifestaciones obreras de 1956 fueron sofocada por los tanques de forma cruel. A partir de 1989 la ciudad ha crecido con mucha fuerza, debido principalmente, al impulso de la economía privada de las pequeñas y medianas empresas. Hoy, Poznań, es uno de los mayores centros industriales, científicos, culturales, comerciales y deportivos de Polonia. Su porcentaje de desempleo es uno de los más bajos del país y el producto interior bruto per cápita es el doble que el resto de Polonia.
A la llegada, visita de la ciudad Poznań que comenzaremos en la zona de Ostrów Trumski, al este del caso antiguo, un emplazamiento sembrado de historia, pues aquí fue donde se fundó Poznań, y con ella el Estado polaco. El lugar está dominado por la monumental Catedral de de San Pedro y San Pablo. En el año 968, dos años después de su conversión al cristianismo, el rey Mieszko I ordenó construir en este mismo emplazamiento la primera basílica prerrománica. En ella se enterró a los primeros reyes de Polonia. Destruida por los bohemios en 1038, fue reconstruida en estilo románico en el año 1075. Posteriormente se remodeló durante los periodos gótico y barroco. Durante la última guerra los alemanes la utilizaron como almacén y el edificio fue destruido en 1945. En la reconstrucción se recuperó la estructura gótica. En la parte delantera presenta una estilizada fachada con un frontón escalonado y poderosas torres laterales; las puertas de bronce son de 1980.
Atravesaremos el Puente de Chrobry, hasta llegar a la Plaza del Mercado, el corazón del casco antiguo y, en otra época, el centro de todas las funciones administrativas y actividades comerciales. Se encuentra rodeado de casas con fachadas góticas, renacentistas, barrocas y neoclásicas. Aquí se ubica el Ayuntamiento renacentista, sin duda uno de los más bellos edificios municipales de Europa. Construido por el arquitecto italiano Giovanni Battista di Quadro entre 1550 y 1560, reemplazó una estructura gótica destruida en un incendio en el siglo XVI. La fachada tiene dos galerías y está decorada con retratos de los reyes de Polonia. El edificio está coronado por un ático y una alta torre de 61 m de altura que se añadió en la década de 1780 tras el derrumbe de la anterior. También en la plaza se encuentra la Fuente de Proserpina, realizada en 1766 en estilo barroco, representa el rapto de la diosa romana de la fertilidad por Plutón, dios del inframundo. Continuamos nuestro paseo por las encantadoras calles medievales de la ciudad hasta llegar a la Iglesia de los Santos Maria Magdalena y Estanislao, imponente templo barroco que posee una ornamentada fachada erigida por arquitectos italianos para los jesuitas, en cuya construcción se invirtieron casi 80 años (1653-1732). La Iglesia Franciscana, templo barroco de suntuosa decoración. Terminaremos nuestro recorrido en la Plaza de la Libertad, un gran espacio público rodeado de bellos edificios como la Biblioteca de los Raczynscy, el antiguo Hotel Bazar o la Biblioteca Raczyński.
Alojamiento en Park Inn by Radisson Poznań.
DÍA 6 – POZNAŃ – WROCLAW (Breslavia)
Desayuno buffet en el hotel. Por la mañana salida hacia Wroclaw, cuarta ciudad más grande del país y principal centro industrial, comercial y educativo de la región, así como un ajetreado foco cultural, con numerosos teatros, varios festivales importantes y una animada vida nocturna.
La ciudad de WROCLAW (o Breslavia), nace a orillas del río Óder en torno al año 1000 cuando el Rey Boleslaw el Valiente, le concede un obispado. En 1138 se convierte en la capital de Silesia, año a partir del cual comienza a crecer rápidamente hasta que en 1335 Polonia pierde su control y pasa a manos de Bohemia. Posteriormente, en el siglo XVI pasa a formar parte de Austria y a mediados del siglo XVI tras la guerra contra Prusia, se integra en esta última, con el nombre de Breslau. La ciudad se transformó en uno de los grandes centros industriales de Silesia, y no es hasta después de la derrota alemana, cuando Wroclaw vuelve a pasar a manos de Polonia. Como consecuencia del desplazamiento de las fronteras entre los países de la región, los alemanes son expulsados de la ciudad que será repoblada por población polaca, sobre todo por aquellos que vivían en la entonces ciudad polaca, de Lwów (en la actual Ucrania). En la actualidad Wroclaw es una de las ciudades no sólo más pujantes, estudiantiles y más desarrolladas de Polonia sino que también es un importante destino turístico.
Llegada a Wroclaw y visita de la ciudad (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2006), que posee un carisma arquitectónico y cultural únicos, con influencias bohemias, austriacas y prusianas, constatables en su magnífica plaza del mercado. Con 12 islas, 130 puentes y parques ribereños, posee una ubicación idílica a orillas del río Óder y de la isla de la Catedral. Nuestra excursión comenzará con la visita de la Catedral de San Juan Bautista, que se encuentra en la isla Ostrow Tumski, el barrio más antiguo de Wroclaw. Anteriormente en el lugar había una iglesia románica del año 1180. Semidestruida por los tártaros en 1241, fue reedificada en estilo gótico entre 1244 y 1419; en 1945 los alemanes la convirtieron en un arsenal, que estalló destruyéndola en un 70 por ciento. Posteriormente fue reconstruida. Se trata de una sólida estructura pétrea, con dos altas torres cuadradas en la fachada y un ábside entre las capillas. Una hermosa portada gótica adornada con esculturas (siglo XV) da paso a un majestuoso interior de tres largas naves sobre pilares compuestos, con bóvedas vaídas. A lo largo de las naves se conservan numerosas lápidas funerarias con relieve; al fondo de la nave derecha puede admirarse una hermosa portada renacentista que representa la Degollación de Bautista, de 1517. En el coro, destaca la sillería del siglo XVII, procedente de la iglesia de San Vicente. La capilla de los Electores, es una auténtica obra maestra barroca del arquitecto vienés Johann B. von Erlach, en cuyo interior pueden verse grandes frescos y esculturas alemanas.
Situada frente al río Odra, se encuentra la Universidad, fundada en 1702 por el emperador de Austria, Leopoldo I, y edificada entre 1728 y 1742, sobre un proyecto del jesuita Domenico Martinelli. Su fachada mide 171 m y presenta un solemne y elegante cuerpo central flanqueado por una torre en estilo barroco tardío; el balcón está adornado con cuatro estatuas, que simbolizan las cuatro virtudes cardinales. Ha tenido muchos alumnos famosos, entre ellos, ocho premios Nobel. La sala más importante del edificio es el salón de actos, llamada Aula Leopoldina, construida entre 1728 y 1741. Se trata de una amplia sala que se encuentra decorada con elaborados estucos, esculturas, grandes retratos de emperadores, filósofos y poetas de la antigüedad clásica. En el techo, un fresco en trampantojo que representan “La gloria de las ciencias iluminadas por la religión”.
Seguimos paseando por las calles medievales hasta llegar a Plaza del Mercado, situada en el corazón de la ciudad, es la segunda plaza más grande de Polonia, tras la de Cracovia. Fue construida en el siglo XIII tras la invasión tártara. Se encuentra rodeada de pintorescas casas nobles que van desde el renacimiento al siglo XX. Algunas de ellas conservan bóvedas originales de los siglos XIV y XV. En el centro se encuentra el Ayuntamiento, obra maestra de la arquitectura gótica. Iniciado en 1242, se fueron añadiendo sucesivamente la torre (1262), la sala de las banderas y los sótanos (1299); entre 1343 y 1357 se terminó la construcción del edificio cuyo embellecimiento prosiguió hasta la segunda mitad del siglo XVI. Merece especial atención la fachada oriental, que data del año 1500: su sólida estructura con ventanas de tracería calada, se ve embellecida con el pequeño coro saledizo de la capilla interior y con numeras figurillas antropomórficas que surgen de las ventanas; a la izquierda remata el conjunto un delicado balcón en saledizo con las figuras de San Juan Bautista y la Virgen, coronado por un frontón triangular con pequeños pináculos. En el centro de la fachada destaca el reloj astronómico construido en 1580 que muestra la hora y las fases lunares. En la parte superior destaca la bonita filigrana del gran frontón triangular, flanqueado por un triple orden de arcos ciegos y estilizados por 17 delicados pináculos. La fachada meridional es la más rica y a su belleza contribuyen los nichos con figuritas y frisos de escenas campesinas y de caza, así como dos grandes y elegantes balcones.
Almuerzo en restaurante local.
Por la tarde, podremos disfrutar a nuestro aire de esta maravillosa ciudad, llena de rincones sorprendente, habitados por los famosos duendes de Breslavia.
Alojamiento en Mercure Wroclaw Centrum.
Experiencias únicas durante nuestro viaje a POLONIA con VAGAMUNDOS:
- Comenzaremos nuestro viaje en VARSOVIA, la capital del país. Ciudad con un trágico pasado, (quedó completamente arrasada en la II Guerra Mundial), hoy se encuentra totalmente reconstruida. Durante el paseo por las calles de esta ciudad de corte imperial, visitaremos sus lugares emblemáticos como la animada plaza del mercado en el casco antigo (Stare Miasto) con sus preciosas casas de colores, Catedral de San Juan, o el Castillo Real de Varsovia. También el Parque Real Lazienki, (“Baños Reales”), uno de los lugares más mágicos de Varsovia.
- Todos sabemos que Federico Chopin ha sido uno de los grandes compositores de la historia, y en lo relativo al piano, el mejor (junto a Franz Liszt) y el más interpretado. Nada mejor que aprovechar nuestra estancia en Varsovia para asistir a un concierto privado de piano en el Fryderyk Concert Hall donde escucharemos obras de este genial compositor, interpretadas por un renombrado intérprete polaco.
- En Polonia se encuentra la fortaleza gótica más grande y bella de Europa, el Castillo medieval de MALBORK, perteneciente a la Orden de los Caballeros Teutones. Un conjunto de 3 castillos y otros edificios como palacios o armerías construidos en ladrillo rojo que lo hacen muy especial. Nunca fue conquistado. Ni siquiera las bombas de la II Guerra Mundial pudieron con él. Pasear por los sinuosos y misteriosos pasillos, será un auténtico viaje en el tiempo.
- Ineludible es la visita de GDAŃSK, ya en el Báltico, una de las más bellas del norte de Europa, con un ambiente propio que la diferencia del resto de ciudades polacas. Conocida como la capital del ámbar, sus formidables iglesias de ladrillo rojo dominan las esbeltas casas de comerciantes encajadas entre palacios que rodean sus tortuosas callejuelas medievales.
- Ya que estamos en el norte, aprovechamos para visitar SOPOT y GDYNIA, dos ciudades muy cercanas, pero muy difetentes. Sopot es un balneario con edificios emblemáticos como el Gran Hotel. Pasearemos por su famosa calle Monte Casino, así como por su bello malecón de madera, el más largo de Europa. Por su parte Gdynia es una ciudad más grande y más moderna, con uno de los puertos más importantes del país.
- Muchas ciudades polacas fueron reducidas a escombros en la II Guerra Mundial. No fue el caso de TORUŃ, joya de la Polonia medieval, esta bellísima ciudad, que vio nacer a Copérnico, conserva su aspecto original, ya que permaneció intacta durante los bombardeos. Recorreremos su casco antiguo, repleto de museos, iglesias, plazas y fastuosas mansiones. Además, aquí degustaremos sus famosas galletas de jengibre.
- POZNAŃ es una de las ciudades más antiguas del país. Nos maravillarán sus fachadas de colores y edificios de estilo medieval que se encuentran en el centro histórico. La Plaza del Mercado, el corazón del casco antiguo, rodeado de casas con fachadas góticas, renacentistas, barrocas y neoclásicas, y donde se ubica el Ayuntamiento renacentista, uno de los más bellos edificios municipales de Europa.
- Deseada por checos, húngaros, alemanes o austríacos, en WROCLAW (Breslavia en castellano), es patente la huella que han dejado todos los que la han invadido. Sus diferentes estilos arquitectónicos, nos va a enamorar. Además, en julio, posee una vibrante vida nocturna, con una infinidad de bares y restaurantes en las estrechas calle de su casco antiguo.
- El ambiente que envuelve CRACOVIA es difícil de definir. Solo os diremos que se trata de una de las ciudades más bellas de Europa, y pasear por su espectacular casco antiguo rodeado de bellos palacios y edificios de origen medieval supone un placer casi místico. Conoceremos todos sus rincones, y subiremos a la colina Wawel, donde se encuentra su singular catedral, con una bella amalgama de distintos estilos, y el Castillo de Wawel, donde residían los reyes del país.
- Deambular por la noche por el legendario barrio judío de Kazimierz, de Cracovia, que fuera un importante foco de la cultura judía durante siglos, hoy convertido en uno de los epicentros de la vida nocturna de Cracovia, donde podremos encontrar, además de bares de todo tipo, un ambiente muy especial.
- Nos hubiera gustado que AUSCHWITZ-BIKERNAU no hubiera existido. Aquí se enuentra resumido todo el mal que el ser humano es capaz de perpetrar. Actual museo y monumento a las víctimas, aunque nos pueda herir la sensibilidad, es absolutamente necesario recorrer sus barracones para tomar conciencia y que esta barbarie no se vuelva a producir.
- ¿Sabías que las minas de Sal de Wieliczka llevan en funcionamiento desde la Edad Media? Pues sí, sus 300 km de túneles (tranquilos, solo realizaremos una visita guiada de 3 km) que llegan a alcanzar los 327 m de profundidad, nos dejarán con la boca abierta. Aquí encontraremos una impresionante capilla, decorada con esculturas y monumentos religiosos labrados en rocas de sal.
- Para los creyentes (y para los que no lo son), también tenemos reservado una visita muy especial. Y es que en Polonia, las iglesias y monasterios son lugares llenos de vida. No ocurre como en otros países de Europa. Esto lo veremos especialmente en el Monasterio de Jasna Góra, en Częstochowa, el santuario mariano más famoso de Polonia y el primer lugar de peregrinación del país.