Viaje a los BALCANES V: Albania – Montenegro – Macedonia – Kosovo – Croacia | Los viajes de Vagamundos día a día

DÍA 9 – KORÇË – Bitola – Heraclea Lincestis – OHRID

Desayuno buffet en el hotel. Cruzamos otra frontera y entramos en MACEDONIA DEL NORTE, país con un pasado fascinante, resultado de su rica herencia griega, romana y otomana.

Llegada a Bitola, importante centro administrativo, cultural e industrial del país que conserva una sofisticación heredada de su época otomana. Bitola, queda en medio de la vía Egnatia, una ruta de comunicación ya usada por griegos y romanos. En los alrededores de Bitola existen varios asentamientos neolíticos que permiten asegurar que la zona ya estaba habitada desde época prehistórica. Tras la caída del Imperio Romano, el área fue ocupada por tribus eslavas que se asentaron y fortificaron Bitola. En el siglo XI, aparece ya mencionada como Bitola, cuando fue capital del Imperio Búlgaro. A partir de aquí, la ciudad cambió de manos en varias ocasiones hasta que en el siglo XIV es conquistada por los serbios. El avance otomano hizo que quedara durante siglos (desde 1382 a 1912) en manos de los turcos. Al final del dominio otomano, en la ciudad se encontraban los consulados de las principales potencias europeas, de ello derivó el nombre de la “ciudad de los cónsules”. Fue un periodo de esplendor económico, durante el cual se abrieron prestigiosas escuelas, asociaciones culturales y una academia militar, en la que estudió Mustafa Kemal Atatürk, figura clave en la historia de Turquía. Este ambiente cosmopolita permitió un florecimiento cultural en Bitola, con influencias artísticas que aún se observan en su arquitectura.

A la llegada, visita de la ciudad de Bitola, pasearemos por Sirok Sokak, una larga calle peatonal muy animada, que atraviesa el corazón de la ciudad. La arquitectura clásica, de influencia centroeuropea, contrasta con las casas multicolores de estilo otomano y los edificios de corte socialista que abundaron en la época de Yugoslavia. Al final de la calle se encuentra la plaza Magnolia, con la escultura ecuestre de Filipo II de Macedonia. También en la plaza se encuentra y la Iglesia St. Dimitrija, construida en 1830 con donaciones voluntarias de comerciantes y artesanos locales y la Torre del reloj, erigida al mismo tiempo que la iglesia. La leyenda dice que las autoridades otomanas recolectaron alrededor de 60.000 huevos de aldeas cercanas y las mezclaron en el mortero para fortalecer las paredes. La torre, de base rectangular, posee 30 m del atura. La Mezquita Gazi Hajdar Kadi, es uno de los monumentos más atractivos de la arquitectura islámica de toda Macedonia. Fue construida a principios de la década de 1560 por el célebre arquitecto de la época, Mimar Sinan. La Mezquita Jeni, fue erigida sobre una antigua iglesia; su estructura, de base cuadrada, se encuentra rematada por una cúpula. El minarete posee 40 m de altura. Al otro lado del río Dragor se encuentra el Antiguo Bazar, con el bezisten medieval o mercado cubierto, donde en la Edad Media los artesanos vendían sus productos. Es uno de los edificios más importantes y antiguos de Bitola del período turco, con sus numerosas cúpulas que asemejan una fortaleza, y cuatro grandes puertas de entrada, todas ellas de metal. Construido en el siglo XV por Kara Daut Pasha Uzuncarsili, permitía a los mercaderes estar protegidos de la intemperie mientras vendían.

Almuerzo en restaurante local.

El mejor testimonio de la ocupación griega y romana es la ciudad de Heraclea Lincentis, cuyos restos a 1 km de Bitola reflejan el paso de la vía de comercio hacia la antigua Bizancio. Fundada por Filipo II de Macedonia a mediados del siglo IV a.C., fue una importante ciudad estratégica durante el periodo helenístico al estar en el borde de la frontera de Macedonia con el Epiro, al oeste, y con territorios no griegos al norte. A mediados del siglo II a.C., los romanos conquistan Macedonia y la dividen en 4 regiones. Heraclea formó parte de la cuarta región, y fue punto importante de la vía Egnatia, que atravesaba la península balcánica de este a oeste, lo que le dio una gran prosperidad a la ciudad. Los vestigios del periodo romano que se han descubierto son: monumentos votivos, un pórtico, termas, un anfiteatro y las murallas de la ciudad. En los inicios de la época cristiana, Heraclea fue una importante sede episcopal. De esta época son los conjuntos de la Pequeña y la Gran Basílica. La Basílica Funeraria, con una necrópolis, está localizada al este del teatro. La ciudad fue saqueada por fuerzas visigodas, comandadas por Teodorico el Grande en el 472 y reconstruidas posteriormente durante el siglo V y principios del VI. A finales del siglo VI la ciudad sufrió ataques sucesivos por parte de tribus eslavas, siendo parcialmente reconstruida en el siglo VII.

En nuestra visita de Heraclea Lincestis, podremos ver lo más interesante del sitio, como el Teatro Romano, construido por Adriano sobre una colina, se empezó a utilizar durante el reinado de su sucesor, Antonino Pío. Dentro del teatro había tres jaulas para animales y en el ala izquierda un túnel. El teatro dejó de usarse a finales del siglo IV, cuando se prohibieron las peleas de gladiadores en el Imperio Romano a causa de la expansión del cristianismo. Otras ruinas de este periodo que visitaremos serán el tribunal, el pórtico, y las termas. A principios del periodo bizantino (del siglo IV al VI), Heraclea era un importante centro episcopal. Algunos de los restos de esta época son una basílica grande (la residencia del obispo) y otra pequeña, así como una basílica funeraria cerca de la necrópolis. La Gran Basílica es un edificio monumental construido sobre otro anterior, que contiene una estancia de pórticos con columnatas abiertos al exterior, una sala de exonartex, una de nártex, dos anexos que dan al norte, y una sala de tres anexos que dan al sur. Los suelos de estas salas están compuestos de mosaicos con diseños geométricos y florales. El mosaico del nártex forma parte de los inicios del arte bizantino, una gran composición de finales del siglo VI de 100 metros en el que se representan pájaros, árboles, un perro rojo que simboliza el paraíso, y bestias animales que dominan la tierra. La pequeña Basílica fue descubierta en las excavaciones efectuadas en 1936-1938. También con mosaicos, tanto en la basílica como en varias estancias.

Llegada a Ohrid. Cena en restaurante local. Alojamiento en Unique – Resort and Spa.

DÍA 10 – OHRID – Bahía de los Huesos – San Naum – OHRID

Desayuno buffet en el hotel. Probablemente, la ciudad de OHRID y el conjunto del lago del mismo nombre (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1979), es el destino más seductor de toda Macedonia del Norte. Disfruta de un ambiente antiguo y encantador que se propaga por sus empinadas calles salpicadas de hermosas iglesias y coronadas por las ruinas del un castillo medieval. Su población ronda los 45.000 habitantes.

Conocida en la antigüedad como Lychnidos (“ciudad de la luz”), fue un asentamiento griego del siglo III a.C. que posteriormente fue conquistado por los romanos y fortificado sobre una colina. También formó parte de la vía Egnatia que comerciaba con Bizancio. Los bizantinos la convirtieron en uno de los núcleos de poder religioso en los Balcanes. El avance de los eslavos y su control de la ciudad motivó el cambio de nombre a Ohrid en 879. Del 990 al 1018 fue sede del Patriarcado de Bulgaria lo que fue clave en la posterior evangelización en todo el este de Europa. A finales del siglo X el zar búlgaro Samuil venció a los bizantinos, extendiendo el Imperio Búlgaro a los Balcanes, pasando a ser Ohrid la capital. Los posteriores siglos de dominación turca tuvieron una gran importancia en todos los aspectos de la vida de Ohrid, desde la gastronomía a la arquitectura. De hecho, muchos descendientes de turcos que en la segunda mitad del siglo XX huyeron a Turquía, hoy vuelven a conocer la tierra de sus ancestros.

El centro urbano de Ohrid se divide en el antiguo centro histórico, donde se concentran la mayoría de los monumentos, y la zona nueva, donde se encuentra el paseo marítimo y la mayoría de los restaurantes y hoteles. Durante nuestra visita de la ciudad, pasearemos por la calle Car Samoil, que se encuentra flanqueada por hermosas construcciones de arquitectura tradicional, como las iglesias de Sveta Bogorodica Bolnicka y Sveti Nicola Bolnicki, ambas del siglo XIV. Al final se llega a la plaza de la ciudad donde se encuentra la Catedral de Sveta Sofija, la iglesia más grande de Ohrid, construida en el siglo XI sobre la base de una basílica paleocristiana. El interior es sostenido por columnas con interesantes frescos bizantinos de los siglos XI al XIV. En la parte posterior de Santa Sofía hay una galería con arcos conocida como “galería de Gregori”, que aparece en los billetes de 1.000 denares macedonios. En la entrada podemos observar parte del subsuelo donde se distinguen columnas de los edificios romanos anteriores a la construcción de Santa Sofía. Durante el periodo otomano la iglesia se usó como mezquita, con el interior raseado de blanco cubriendo los frescos. Situado en la cima de la colina de Plaošnik, junto al lago, se encuentra la Iglesia de San Panteleimon fundada por Clemente de Ocrida en el 893. Aquí se enseñó por primera vez el alfabeto glagolítico, utilizado para traducir la Biblia al antiguo eslavo eclesiástico. El propio Clemente construyó una cripta dentro del monasterio, en la que fue enterrado a su muerte en 916. Durante el periodo otomano la iglesia se transformó en el siglo XV en una mezquita, trasladándose los restos y reliquias de San Clemente a una iglesia cercana; posteriormente se volvió a reconstruir en 2002. Las últimas campañas arqueológicas han permitido localizar restos de varias basílicas, una necrópolis con más de quinientas tumbas de monjes y objetos de época romana y veneciana, demostrando el fluido comercio durante los últimos dos mil años. El monasterio se considera el lugar más sagrado de toda Macedonia del Norte. Llegaremos hasta el Anfiteatro Clásico, construido en el período helenístico 200 a.C., es un lugar idóneo para la acústica ya que queda protegido por dos colinas, Gorni Saraj y Deboj. La excavación permitió sacar a la luz las gradas, algunas de ellas con los nombres de las familias patricias que pagaban por tener su lugar reservado. El teatro fue reconvertido como anfiteatro, eliminando 10 filas para adaptarlos a las luchas de gladiadores y ejecuciones de cristianos. Las excavaciones de los años 80 del pasado siglo sacaron a la luz simbología referente al dios Dionisio, tradicionalmente relacionado con el ocio y los excesos.

También subiremos la cuesta que nos lleva a la Iglesia de Sveti Jovan de Kaneo, preciosa iglesia ortodoxa situada en un acantilado sobre el lago Ohrid. La iglesia está dedicada a Juan de Patmos, el escritor de la Revelación, a quien se considera también el Apóstol Juan. No se conoce con exactitud la fecha de su construcción, pero por algunos documentos encontrados se cree que es algo anterior al auge del Imperio Otomano, muy probablemente en el siglo XIII. Sin duda, se trata del edificio más fotografiado del país. Podremos ver su exterior, que combina elementos bizantinos y armenios, lo que supone algo excepcional. La vista del lago desde lo alto es espectacular. A continuación, desde el mismo embarcadero de la iglesia, realizaremos un pequeño paseo en barco por el lago Ohrid, que nos llevará al puerto de la ciudad. Una ruta por el lago que nos permitirá acercarnos a una de las concentraciones de agua dulce más colosales de Europa. A caballo entre Macedonia del Norte (dos tercios) y Albania (un tercio), con 300 m de profundidad, 34 km de ancho y una antigüedad de tres millones de años, el lago Ohrid está considerado uno de los lagos más profundos y antiguos de Europa. La parte macedonia es Patrimonio de la UNESCO por su herencia cultural y su naturaleza única; se considera el lago de su tamaño, con mayor biodiversidad del mundo, donde han evolucionado cientos de plantas y animales endémicos. Deslumbrante como un espejo, es un lugar muy hermoso, en especial alrededor de la ciudad de Ohrid.

Almuerzo en restaurante local.

Después del almuerzo nos dirigimos al Museo en el Agua – Bahía de los Huesos, que se encuentra a 16 km de Ohrid. En la Prehistoria, el lago Ohrid estuvo habitado por pueblos que vivían sobre plataformas de maderas sostenidas por hasta 10.000 pilotes de madera (palafitos). Los restos de   este asentamiento fueron descubiertos por un equipo de submarinistas entre 1997 y 2005. El museo es una reconstrucción del yacimiento que habría existido entre 1200 y 600 a.C. Gracias a la reproducción del sistema de palafitos podemos conocer cómo vivían estas poblaciones que habitaban el lago de Ohrid. El nombre “Bahía de huesos” con el que se conoce el yacimiento, hace referencia a los numerosos restos óseos de animales que se han encontrado aquí.

Continuamos por la misma carretera hasta llegar al Monasterio de San Naum, muy cerca con la frontera con Albania, y con una imponente vista del lago desde lo alto de un acantilado. La iglesia de los Santos Arcángeles de Naum (900 d.C.) fue destruida por los otomanos en el siglo XV y reconstruida en los siglos XVI-XVII en este acantilado. En su época debió de ser un remanso de paz, pero hoy día es un lugar de peregrinaje de fieles. Se trata de uno de los monasterios ortodoxos más hermosos de Macedonia. Su fundador, el maestro medieval Naum, fue una figura relevante en la tradición de alfabetización y educación eslava. Aquí se encuentran las primeras manifestaciones del alfabeto eslavo cirílico y glagolítico, empleado en la liturgia eclesiástica por monjes locales. La parte central del conjunto monástico la compone la Iglesia de los Santos Arcángeles, con una estructura de estilo bizantino, su base en forma de trébol y múltiples cúpulas. En su interior hay una pequeña sala donde se encuentra la tumba de San Naum. La leyenda dice que si se posamos la oreja en el lecho aún se pueden escuchar los latidos del corazón del santo. Los frescos de San Naum se remontan a la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siglo XIX, y están considerados como algunos de los mejores logros de pintura religiosa en los Balcanes. El iconostasio, tallado en madera, fue realizado en 1711 por un artesano desconocido.

Cena en restaurante local. Alojamiento en Unique – Resort and Spa.

Experiencias únicas durante nuestro viaje a los BALCANES OCCIDENTALES con VAGAMUNDOS, durante el que visitaremos los países de Albania, Montenegro, Kosovo y Macedonia, con la propina de Dubrovnik.

ALBANIA

  • La capital, TIRANA, es una ciudad renacida, en la que la vida fluye incesante. La visita del Museo Nacional de Historia, nos dará la posibilidad de conocer su pasado ilirio y medieval, y  el Museo Subterráneo Bunk’Art 2, recuerda los crímenes del período comunista. Pero aquí también quedan vestigios de la época otomana como la Mezquita de Et’Hem Bey
  • La historia de BERAT comienza en el siglo IV a.C. La imagen de sus casitas blancas otomanas clavadas en la ladera y que le ha valido el nombre de “la ciudad de las mil ventanas”, se nos quedará grabada en la memoria. Aquí se encuentran escondidos lugares de culto tanto musulmanes como cristianos y bektashíes. Su gran Ciudadela, la Catedral de la Dormición de Santa María, o las pinturas religiosas del Museo Onufri, son algunas de las maravillas que este lugar posee, y que obviamente veremos.
  • Una de las curiosidades de Albania, es el famoso manantial de Ojo Azul (Blue Eye), una fuente de agua fría rodeada de un bosque umbrío. Nos fascinará el increíble azul del agua. 
  • Situada en un idílico valle y rodeada de bellos pueblecitos, se encuentra GJIROKASTRA, una ciudad llena de magia con sus calles adoquinadas, sus imponentes casas-fortaleza de tejados pizarra, o su inquietante Castillo.
  • Albania posee importantes yacimientos arqueológicos griegos y romanos. El más importante es el de Butrinto, situado frente a la isla griega de Corfú, se encuentra rodeado de una exuberante naturaleza, en la que el verde baña las piedras y mármoles y envuelve sus mosaicos.
  • Quedaremos hipnotizados por el color turquesa del agua de la Riviera Albanesa, una región donde uno no te podrás librar de la belleza, porque está en todas partes.
  • Y ya que estamos cerca del lago Butrino, nada mejor que realizar el “Tour de los mejillones”, donde tendremos oportunidad de comprobar si efectivamente los moluscos de esta zona están tan ricos.
  • La primera capital del “País de las Águilas”, fue KRUJA, que además será también la primera ciudad albanesa que pisemos. Una ciudad dominada por su fortaleza, y donde tendremos oportunidad de visitar su Museo Etnográfico Nacional, el mejor del país.  También, cómo no, pasearemos por su coqueto bazar turco, donde se concentra el espíritu otomano.
  • Nuestra última ciudad albanesa será KORÇË, una auténtica hemorragia de olores, sonidos y vida, y que posee el fabuloso Museo Nacional de Arte Medieval, que tendremos oportunidad de visitar, y que reúne una de las colecciones de arte religioso más importante del mundo.

MONTENEGRO

  • Montenegro está lleno de vistas bellísimas, una de ellas es la del pueblo-isla fortificado de SVETI STEFAN, con adelfas, pinos y olivos dejándose ver entre los rojos tejados de sus casas de piedra rosa, y bañado por un mar turquesa de ensueño. Tendremos que conformarnos con verlo desde fuera, porque solo se permite la entrada a los huéspedes, ya que se ha convertido en un exclusivo complejo hotelero.
  • Si tuviéramos que hacer una lista de las ciudades medievales mejor conservadas de la cuenca mediterránea, KOTOR se encontraría entre ellas. Pasear por su casco viejo, con una original forma de triángulo, supone un viaje en el tiempo.
  • Pero si tuviéramos que elegir un lugar de la bahía de Kotor, probablemente nos quedaríamos con PERAST, una villa marinera plagada de palacios barrocos e iglesias. Tomaremos una pequeña embarcación para llegar a la isla de Nuestra Señora de las Rocas, para visitar la antigua iglesia que alberga del mismo nombre.
  • La preciosa ciudad de BUDVA, la imagen publicitaria de Montenegro, es la más visitada del país. Parece un Dubrovnik en pequeño, mucho más tranquilo, y con un halo romántico que podremos comprobar al pasear por sus callejuelas empedradas, sus bonitas iglesias o sus encantadoras plazas, donde podremos tomar un tentenpie.
  • Y ya, de vuelta de nuestro periplo balcánico, volvemos a pasar por Montenegro, y después de visitar PODGORICA, la nueva capital, llegaremos a CETINJE, la antigua ciudad Real del país que haciendo honor a su pasado, alberga muchos edificios históricos.

MACEDONIA DEL NORTE

  • En medio de la vía Egnatia, utilizada por griegos y romanos, se encuentra BITOLA, una ciudad con una atmosfera diferente al resto de ciudades de Macedonia del Norte, que conserva el refinamiento de la época otomana, con casas del siglo XVIII, mezquitas y cafés tradicionales.
  • En las afueras de Bitola se encuentra Heraclea Lyncentis, una ciudad fundada en el siglo IV a.C. por Filipo II de Macedonia (el padre de Alejandro Magno) que contiene importantes restos romanos y paleocristianos como la gran basílica.
  • Sin duda OHRID y su lago del mismo nombre, es el destino más seductor del país. Exploraremos el casco antiguo con sus callejuelas, sus hermosas construcciones de arquitectura tradicional, sus iglesias, la Catedral de Sveta Sofija, o el bonito Anfiteatro Clasico de época romana. Pero también recorreremos su agradable paseo marítimo, plagado de restaurantes y lugares de ocio.
  • El lugar más emblemático de Ohrid y el más fotografiado de Macedonia es la iglesia de Sveti Jovan en Kaneo, un hermoso templo ortodoxo del siglo XIII que se asienta sobre un promontorio en el lago de Ohrid; además, desde aquí tendremos una bonita vista de la ciudad.
  • Callejear por el barrio turco de SKOPJE, la capital de Macedonia, es como sumergirse en una ciudad de Anatolia: su histórico Čaršija (antiguo bazar otomano), delimitado por el Kameni Most (puente de piedra) del siglo XV y la fortaleza Tvrdina Kale, guardiana de la ciudad desde el s. V. Pero la ciudad también posee modernos edificios que se encuentran a la orilla del río.

KOSOVO

  • Para muchos PRIZREN es la joya de Kosovo, con sus pequeñas casas blancas con techo rojo, dominada por los alminares y las torres de iglesias de su casco antiguo.  En nuestro paseo por sus estrechas calles empedradas, iremos desgranando todos sus secretos.
  • PRISTINA es la capital más joven de Europa; llena de optimismo, los cambios se notan día a día. Podremos comprobar tanto la fuerte herencia otomana tras siglos de ocupación como las rígidas construcciones comunistas.
  • Sin ánimo de exagerar, podemos decir que el Monasterio Visoki Dechani, del siglo XIV, no solo es más bello templo ortodoxo de Kosovo, sino uno de los más bonitos de toda Europa. Ubicado en un  precioso entorno, bajo las montañas y rodeado de pinos y castaños, su interior parece una caja de pinturas medieval.

CROACIA

  • La perla de Croacia, y su destino más popular: DUBROVNIK, una ciudad mediterránea con trazos bizantinos y sabor eslavo. Sus imponentes murallas y torres, sus monasterios medievales, sus iglesias barrocas de impresionante belleza, sus concurridas plazas y sus fascinantes barrios residenciales harán de nuestra visita un auténtico placer.

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