Día 14: SHANGHAI
Desayuno buffet en el hotel. Nuestra primera visita será el Museo de Shanghai, considerado como el mejor museo del país, de hecho exhibe algunas de las reliquias chinas más notales fechadas entre el neolítico y la dinastía Qing, un período que abarca más de 5 milenios. En total la colección supera las 120.000 piezas. El anterior edificio de 1952 fue reemplazado en 1995 por este nuevo de imponente factura: su estructura es un homenaje a la Tierra y el Cosmos, con la base cuadrada y cubierta circular, simbolizando la Tierra, bajo el cielo, tal como se concibe el mundo y el espacio en el pensamiento taoísta tradicional. Si nos alejamos algo, podremos ver cuatro arcos en la cubierta, con los que el conjunto nos recuerda la forma de una antigua vasija de bronce china. En el interior, once galerías y tres salas de exhibición, ocupan los más de 10.000 m2 dedicados a exposiciones. Sus colecciones de porcelanas, cerámica, bronces, pinturas y caligrafías son espectaculares. Dispondremos de tiempo libre para visitarlo a nuestro aire.
PLANTA BAJA
Sala de los Bronces: la más valiosa del museo. Se presenta de manera cronológica, desde la dinastía Xia (s. XVIII a.C.) hasta la Han (s. III d.C.). Hay que destacar el refinamiento de las técnicas, la variedad de las piezas y la calidad y precisión de las inscripciones. A partir de la dinastía Shang (s. XVII-XI a.C.) el dragón rampante se convirtió junto al ave fénix, en los motivos preferidos en los bronces. Las labores más delicadas se realizaron durante los Reinos Combatientes (s. V-III a.C.), cuando los motivos geométricos se combinaron con bajorrelieves figurativos. No se puede dejar de ver las 16 campanas musicales de bronce del emperador Li (s. IX a.C.). Sala de Esculturas: abarca desde los Reinos Combatientes hasta la dinastía Ming, y reúne bellos ejemplos de arte budista. Destacamos una espléndida cabeza de Kahyapa de madera que data del período Tang (s. VIII-IX).
PRIMERA PLANTA
Galería de Cerámica y Porcelana: incluye las piezas más antiguas del museo: recipientes de la cultura Longshan, que se desarrolló en la cuenca del río Amarillo en 2400-2000 a.C. Sin embargo, fue en la cuenta del río Yangtsé donde se dieron las condiciones más favorables para la fabricación de la primera porcelana del mundo durante el reinado de los Shang (s. XVII-XII a.C.). Se exhiben en él unas quinientas piezas que van desde el Neolítico hasta la dinastía Qing y una interesante serie de cerámicas pintadas en tres colores (verde, naranja y azul) de la dinastía Tang.
SEGUNDA PLANTA
Galería de Pintura: Algunos de los rollos expuestos se remontan a la dinastía Tang. Hay que detenerse frente a los Ermitaños de Sun Wei, que representa a 4 sabios del período Jin del Oeste (s. IX a.C), en actitudes bien diferenciadas. Galería de Caligrafía: para quedarnos maravillados ante la complejidad y variedad de los sinogramas que encierra una obra de arte.
TERCERA PLANTA
Galería de las Monedas: donde descubriremos que las más antiguas monedas (s. III-VIII) eran herramientas. Galería del Mobiliario de los períodos Ming y Qing: podremos comparar las dos últimas dinastías en el plano artístico. El mobiliario Ming (s. XIV-XVII), es mucho más sobrio que el de la época Qing (s. XVII-XX). Galería de las Minorías Étnicas: ofrece una idea general del atuendo típico de las 56 etnias minoritarias reconocidas en China, como tibetanos, los uigur o los kirguiz. También es interesante una colección de máscaras de madera pintadas, vestidos y embarcaciones gaoshan procedentes de Taiwan.
Seguidamente visitaremos la Torre Jin Mao, rascacielos en forma de pagoda, con una estructura metálica ondulante, que fue inaugurada en el año 1999. Posee 420 metros de altura y 88 plantas y es la primera muralla vertical de China que no se realizó para proteger el país de los invasores. Por el contrario, sirvió para consagrar la apertura al mundo de una potencia que estuvo dormida durante mucho tiempo. Al atardecer, la torre se viste de reflejos de color rojizo. La decoración interior alterna tintes metálicos, dorados y negros. Hasta la planta 53 solo hay oficinas; las últimas 30, están ocupadas por las 555 habitaciones del lujoso hotel Grand Hyatt, que detenta el récord de ser el más alto del planeta. La torre ha adoptado el número ocho, que para los chinos es el número de la suerte y de la perfección: está situado en el número 88 de la avenida del Siglo y tiene, como decimos, 88 plantas. La base de la torre es octogonal y se apoya en ocho columnas de acero. Todas las puertas de acceso al edificio de la planta baja están alineadas con los cuatro puntos cardinales. Un total de 61 ascensores permiten acceder desde la planta baja al piso 88 en 45 segundos. El corazón de la torre es hueco y forma un profundo pozo alrededor del cual están dispuestos los pasillos de acceso a las habitaciones del hotel. Los chinos llaman a ese abismo luminoso de 152 m de profundidad el “Túnel del Tiempo”. Desde lo más alto tendremos una impresionante vista de la ciudad de 360º.
Almuerzo buffet en el Hotel Pullman Shanghai.
A continuación visitamos el barrio de Tian Zi Fang, que se ha convertido en un bonito enclave conocido por sus pequeñas tiendas de artesanía, galerías de arte, cafeterías y restaurantes. El barrio fue construido como zona tradicional en la década de 1930 y permaneció intacto hasta el año 2006, cuando se decidió la demolición de la zona. Los residentes y propietarios de los negocios se opusieron al derribo y finalmente convencieron al gobierno de que preservara el área y su arquitectura antigua. Caminaremos por las estrechas y laberínticas callejuelas tradicionales de Tian Zi Fang, donde el tiempo parece haberse detenido, con su ambiente bohemio, sus edificios tipo Shikumen, el estilo tradicional de Shanghai que combina elementos chinos y occidentales y que apareció en la década de 1860 con sus muros de ladrillo, que nos sumergirán el en Shanghai de antaño, y que contrastan con los gigantescos centros comerciales y rascacielos.
Para finalizar el día, y casi nuestra estancia en esta extraordinaria ciudad, disfrutaremos de un crucero nocturno por el río Huangpu. Este río, icono de la ciudad de Shanghai, recorre 110 km desde su nacimiento en el lago Dianshan hasta la confluencia del Yangtsé y el río Amarillo, a 28 km de Shanghai. Su curso bajo fue moldeado durante tres siglos (del XII al XV) y desviado para unirlo directamente a ala enorme y fértil cuenca del Yangtsé. El Huangpu es un punto de referencia de la ciudad y los habitantes de Shanghai han dado nombre a cada orilla. Esta inmensa arteria fluvial ve navegar por sus aguas navíos de todo tipo: ferris con destino a Japón o Corea, paquebotes que regresan de cruceros por el Yangtsé, acorazados en el muelle, barcos turísticos y las inevitables barcazas sobrecargadas, unidas entre sí. El tramo más importante es el que separa con sus 400 m de anchura las zonas del Shanghai colonial, el Bund, con el Shanghai ultramoderno, la nueva zona financiera de Pudong. Partiremos desde el embarcadero del Bund y disfrutaremos del relajado y fascinante paseo en barco durante aproximadamente 50 minutos en un recorrido en forma de U, que llegará hasta el puente colgante de Yangpu. Todo ello con las luces de neón iluminando los rascacielos de Pudong así como los edificios coloniales de la zona de Bund.
Alojamiento en el hotel Lee Garden Hotel Shanghai.
Día 15: SHANGHAI – PEKÍN – MADRID
Desayuno buffet en el hotel. Tiempo libre.
A la hora indicada, recogida y traslado al aeropuerto. Trámites de aduanas, facturación y embarque en el VUELO CA-1856 de la compañía AIR CHINA, salida prevista a las 20.25 hrs. llegada a PEKÍN a las 23.20. Enlace y salida en el VUELO CA-907 a las 01.25 hrs.
Día 16: Llegada a MADRID
Llegada al aeropuerto de MADRID a las 7.15 hrs. Recogida de equipajes.
FIN DE NUESTRA AVENTURA
BIBLIOGRAFÍA:
- China (varios autores) Guías Visuales EL País, 2012.
- China (varios autores) Guías Verde Michelin, 2017.
- China (varios autores) Condé Nast Traveler 2007.
- China (Philippe Gloaguen) Trotamundos, 2017.
- China ((Damian Harper, Phillip Tang, Rebecca Milner y otros) Lonely Planets, 2012.
- China (varios autores) Anaya, 2023.
- Las setenta maravillas de China (Johathan Fenby) Blume, 2007
Lecturas recomendadas:
- El dragón y los demonios extranjeros (Harry G.Gelber) RBA, 2008.
- UN VERANO CHINO. Viaje a un país sin pasado (Javier Reverte) Plaza y Janés, 2015.
- Pekín me deslumbró: crónica hedonista y refinada de los años treinta en la ciudad (John Blofeld) Altair, 2008.
- Andanzas por la nueva China (César Muñoz Arconada) Fundación Banco Santander, 2017.
- Historias de Pekin (David Kidd) Libros del Asteroide, 2006.
- La vida sexual en la antigua China (R. H. van Gulik) Siruela, 2019.
- El primer emperador de China (Jonathan Clements) Crítica, 2011.
- En busca de la China moderna (Jonathan Spence) Tusquets, 2011.
- El mundo chino (Jacques Gernet) Crítica, 2018.
- YIJING. El libro de los cambios (comentarios de Wang Bi) Atalanta, 2006.
- Cixí, emperatriz. La concubina que creó la China Moderna (Jung Chang) Taurus, 2014.
- El último emperador (Pu Yi) Caralt, 1990.