En nuestro viaje a Canadá en julio de 2019, el día 08 de julio saldremos de Mont Tremblant y nos dirigiremos a Ottawa y el Parque Omega.
Desayuno buffet en el hotel. Partimos a primera hora hacia Otawa, pero en el camino tenemos una parada en el Parque Omega, que contiene 12 kilómetros de rutas por la naturaleza canadiense rodeadas de lagos, prados, pequeños valles, bosques y colinas rocosas; además es el hogar de gran parte de la fauna de Canadá. Este parque lleva desde finales de la década de 1970 tratando de recuperar fauna y flora autóctonas, de hecho muchos de los animales que lo habitan están en peligro de extinción. Cuenta con algunas de las principales especies de animales que se pueden encontrar en Canadá y que se encuentran en estado de semilibertad. La experiencia nos resultará muy interesante y divertida. Tanto para mayores como para pequeños (si algún viajero viene acompañado de sus hijos), el día será inolvidable. A la entrada, los que lo deseen, podrán adquirir bolsas de zanahorias (imprescindible comprar varias bolsas), el alimento que les daremos a los animales con nuestras propias manos, y que todos ellos podrán comer en abundancia sin causarles ningún perjuicio.
Nos subiremos al autobús del parque, que viene convenientemente preparado, y en cuanto comencemos el recorrido, se nos acercarán los primeros animales: alces y wapitis (el ciervo americano), que son algunos de los reyes de este parque, serán los primeros en darnos la bienvenida acercándose a nuestro autobús para que les demos comida. A continuación jabalíes, patos, ardillas o mapaches. También podremos ver lobos blancos, lobos negros, coyotes, o el gran caribú; disfrutando en plena libertad por el parque, aunque en una zona concreta más controlada, están los bisontes que, aunque está prohibido alimentarlos, pasaremos cerca de ellos. Algunas especies están cercadas para que podamos verlas con total seguridad. Es el caso de los osos negros, una de las grandes sensaciones del parque.
La presencia de osos en Canadá es muy común, incluso en algunos pueblos pueden aparecer por la noche cerca de las casas. En este caso se encuentran en lo conocido como “Valle de los Osos“. Nos deleitarán con sus poses y su actitud constante de descanso y tranquilidad, si bien, si sintieran la amenaza humana cambiarían de actitud. Posteriormente nos bajaremos del autobús y realizaremos un pequeño paseo a través de un sendero. Llegaremos hasta una granja, donde se recorreremos las instalaciones, y podremos dar de comer a las cabras enanas o a los conejos. También nos mostrarán cómo se hace el famoso “jarabe de arce”.
Almuerzo libre, no incluido.
Continuamos hasta Ottawa, capital de del país que se encuentra en la orilla sur del río de su mismo nombre, en su confluencia con el río Gatineau, y es ante todo la ciudad de los parlamentarios, los diplomáticos y el Gobierno. Mitad provincia de Ontario, mitad provincia de Quebec (el rio hace de frontera natural), es el símbolo del bilingüismo. Su elección como capital del país en 1857 fue algo comprometida, ya que fue escogida en parte debido a la rivalidad existente entre ingleses y franceses y entre ciudades más importantes como Montreal o Toronto. Desde su fundación en 1826 y durante más de un siglo, la ciudad no sufrió grandes cambios, pero después de la II Guerra Mundial, se encargó a Jacques Greber, el urbanista de París, la remodelación de la ciudad, y lo hizo a la europea, dotándola de los amplios espacios de recreo que hoy jalonan su paisaje urbano, y que la han convertido en una ciudad con identidad propia.
Realizaremos la visita panorámica de la ciudad, donde podremos contemplar el Parliament Hill que se alza en la Confederation Square, en lo alto del promontorio que se alza 50 metros por encima del río Otawa y el canal Rideau. El conjunto, es un espectacular monumento neogótico de arenisca, con tejados de cobre verde, construido entre 1874 y 1878, y ampliado en 1909. Su exterior, con sus tres edificios que componen el complejo, domina la ciudad y es visible desde cualquier punto del centro de Ottawa. La emblemática Torre de la Paz, de 90 metros de altura, corona el edificio principal; el Centre Block, terminado en 1865 y reconstruido en la década de 1920, alberga tanto la cámara de los Comunes como el Senado, y se encuentra flanqueado por los bloques este y oeste, actualmente ocupados, por los miembros del parlamento y senadores. La elección del estilo gótico, estuvo influida por dos grandes complejos de edificio que en la época se estaban construyendo: las Houses of Parliament británicas y el Capitolio neoclásico de Whashington.
En la misma plaza se encuentra el National War Memorial, un monumento de granito de 21 metros de altura coronado por figuras de bronce que simbolizan la paz y la libertad, y por figuras esculpidas de combatientes y auxiliares de la Primera Guerra Mundial; el monumento fue inaugurado por el rey Jorge VI. Otro edificio destacable es el Chateau Laurier, construido por los ferrocarriles Grand Trunk en 1912 y que, con sus torres, torreones, tejados inclinados y ventanas de gablete es un buen ejemplo de chateau canadiense. El Rideau Hall, es el hogar del gobernador general construido en 1830, que se encuentra en medio de un parque ajardinado.
El canal Rideau, construido a mediados del siglo XIX, este canal artificial, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, atraviesa los lagos y canales que hay entre Ottawa y Kingston. La guerra anglo-estadounidense de 1812 puso en evidencia la fragilidad de las comunicaciones entre Montreal y el Alto Canadá. El río San Lorenzo, la única vía practicable, era vulnerable, ya que cualquier embarcación estaba al alcance de los cañones situados en la orilla, además de los peligros causados por los rápidos. Por ello, el duque de Wellington, realizó el encargo de buscar un paso más seguro. El trazado elegido remontaba los ríos Ottawa y Rideau, y luego cruzaba una serie de lagos hasta llegar al río Cataraqui y la Base naval de Kingston, en el lago Ontario. El lugarteniente, coronel John By, fue el encargado de construir el canal y las esclusas necesarias. El canal fluye a través de la ciudad, ofreciendo un ambiente bucólico, junto al agua. Este gran logro de la ingeniería del siglo XIX incluye 47 esclusas y 24 presas. En invierno se convierte en la pista de patinaje más grande del mundo (7,8 km). Finalizaremos en el By Ward Market, pintoresco mercado creado en la década de 1820 con sus puestos de flores, frutas y verduras, que en verano ocupan también las calles vecinas.
Alojamiento en Lord Elgin Hotel.