Las culturas precolombinas | Las historias de Vagamundos Club de Viajeros

Uno de los grandes atractivos de nuestro viaje a México, es la cantidad de yacimientos arqueológicos que visitaremos. Las culturas precolombinas nos ofrecen una riqueza sin igual. Lugares como Palenque, Chichen Itzá, Teotihuacán, Monte Albán, Uxmal o Mitla, son algunas de las que visitaremos.
Aquí tenéis un resumen de las más importantes.

Los asentamientos humanos ya se habían extendido por toda América para cuando el continente quedó aislado tras el último periodo glaciar. Muchos animales salvajes que habitaban América se habían extinguido, por lo que los pueblos precolombinos se hicieron dependientes de una dieta más vegetal. Esto hizo que tanto la técnica como la producción agraria progresara. Se han encontrado variedades de maíz modificadas mediante selección en el Valle de Tehuacán, México, que datan de año 5000 a. C. La agricultura impulsó el crecimiento de la población y permitió el sedentarismo. Las primeras aldeas, situadas en el Valle de Tehuacán hace 5000 años, consistían en pequeños grupos de casas; no fue hasta 1150 a. C. cuando surgió la “cultura madre” de América Central: los olmecas.

CRONOLOGíA

El mapa político de México, cambiaba sin cesar a medida que iban surgiendo y cayendo distintas ciudades estados. Todas ellas tenían mucho en común: los sacrificios humanos, la observación del cosmos, sociedades muy estratificadas y la práctica del ritual del juego de pelota. Podemos dividir la historia precolombina en tres períodos:

PRECLáSICO: del 2000 a.C. al 250 a.C. La población de Mesoamérica desarrolló técnicas de agricultura más intensivas, los especialistas políticos empezaron a gobernar sus sociedades.

CLáSICO: del 250 a.C. al 1000 d.C. Surgen las sociedades estatales urbanas. La ciudad-estado de Teotihuacán dominó el valle de México hasta principios del siglo VIII. Distintas ciudades independientes mayas (aunque con frecuentes alianzas entre ellas), como Tikal (Guatemala), Copán (Honduras), Palenque, Calakmul o Uxmal, alcanzan su cenit.

POSTCLáSICO: del 1000 d.C. al 1521 d.C. Muchas de las ciudades-estado del mundo clásico se colapsan, aunque algunas continuaron. Es un período de declive cultural, caos y guerras. A pesar de todo, fue un período de avances tecnológicos en arquitectura e ingeniería, sobre todo por parte de los aztecas.

LAS CIVILIZACIONES MáS IMPORTANTES DE MESOAMéRICA

Dentro de esta cronología, las civilizaciones más importantes de Mesoamérica se pueden resumir en lo siguiente:

OLMECAS (1250-400 a.C.): de esta misteriosa civilización, parte toda la cultura mesoamericana. Centros religiosos dotados de plazas y pirámides, arquitectura monumental, conocimientos astronómicos muy precisos, escritura jeroglífica y calendarios son algunos de los muchos componentes que parten de esta civilización y que asimilan las posteriores. Surgen en las lluviosas llanuras de Veracruz y Tabasco, lo que les permitía varias cosechas al año. Sus objetos más famosos son las asombrosas cabezas olmecas, esculturas de piedra de hasta 3 m de alto.

TEOTIHUACáN apareció hacia el siglo I a.C. cuando en numerosos poblados de la región, que compartían la misma lengua y los mismos ritos, empezaron a levantar edificios religiosos. El Valle de México se convirtió en un lugar de peregrinación para rendir culto al Sol y la Luna. Difundieron el culto a Quetzalcóatl (“serpiente de plumas”) en casi toda Mesoamérica. La ciudad de Teotihuacán contaba en el siglo V, con casi 200.000 habitantes. La cultura teotihuacana no se caracterizaba por su poder militar, por lo que se cree que la aparición de soldados entre 650 y 750 d. C. está relacionada con el inicio de su decadencia. Su caída, a partir del siglo VIII, sigue siendo un misterio.

MAYAS: junto a aztecas e incas, la civilización precolombina más importante. Se distinguió por sus avances en la escritura, el arte, la arquitectura, la agricultura y la astronomía. Floreció en una zona que abarcaba desde la península de Yucatán, llanuras de Chiapas, Guatemala, una parte de Honduras y Belice. Políticamente, se dividían en numerosas ciudades-estado independientes, a menudo en guerra entre sí. En la segunda mitad del siglo VIII aumentaron los conflictos entre las ciudades-estado mayas, lo que unido a las sequías y la presión demográfica, provocaron la casi desaparición de sus centros. Hacia el siglo X, los TOLTECAS, que provenían del centro de México, ocupan Yucatán y dan un segundo impuso a la civilización maya: se desarrolla una cultura mixta tolteca-maya. Antes de la llegada de los españoles, ya había desaparecido sin conocerse exactamente los motivos.

AZTECAS: originalmente nómadas del norte de México, fueron conducidos por sus sacerdotes al Valle de México, donde se asentaron en las islas de los lagos del valle, y construyeron la inmensa capital de Tenochtitlán (al actual centro de Ciudad de México). Su imperio de 38 provincias, y en torno a cinco millones de habitantes. Vivían gracias a los distintos métodos agrícolas intensivos, y de los tributos que obtenían de las ciudades dominadas. El emperador azteca detentaba el poder absoluto. A la llegada de los españoles, esta civilización se encontraba en pleno apogeo.

Experiencias únicas durante nuestro viaje a MéXICO con VAGAMUNDOS:

– Descubrir el inmenso patrimonio de CIUDAD DE MéXICO, una ciudad abrumadora por extensión y grandeza, con una enorme riqueza cultural y artística. La Casa Museo Frida Kahlo, el Zócalo, la Catedral Metropolitana; el Palacio Nacional, con los murales de Diego Rivera; el Templo Mayor, el mayor santuario azteca; la Plaza de las Tres Culturas, la Basílica de Guadalupa, Xoximilco, una de las grandes obras de ingeniería, …

– Perderte en el Museo Nacional de Arqueología, uno de los más importantes del mundo, donde descubrir las civilizaciones que han creado la riqueza cultural de México: olmecas, mayas, zapotecas o aztecas. Aquí se encuentra la Piedra del Sol azteca (mal llamado Calendario Azteca)

– Sentir las energías místicas de TEOTIHUACáN, el lugar donde “fueron creados los dioses”, una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica y de la cual se desconoce casi todo. Las asombrosas Pirámide del Sol y de la Luna, dominan la ciudad.

– Pasear por las calle de la bellísima PUEBLA, ciudad criolla por excelencia con su bellos edificios coloniales y la más esbelta y hermosa catedral de las construidas en Nueva España. Cerca de allí, otro lugar mítico como CHOLULA, que Cortés describiera como “la ciudad más bella fuera de España”, con la Pirámide de Tepanapa, la más grande de México, sepultada bajo una colina.

– Perderte en OAXACA, otra hermosa ciudad colonial, con sus monumentos barrocos y arquitectura señorial, dentro de un ambiente donde se respira el sosiego y la tranquilidad. Una vez allí tendremos tiempo para recibir la energía telúrica que nos aportarán los antiguos yacimientos de Monte Albán y Mitla.

– Navegar en lancha por una de las grandes maravillas naturales de América, como es el Cañón del Sumidero, una falla con muros que se elevan más de 1300 m desde la profundidad del río.

– Ya en CHIAPAS, pasear por las calles adoquinadas de San Cristóbal de las Casas, una de las ciudades coloniales más apasionantes y conmovedoras que uno pueda encontrar. Su embriagadora mezcla, indígena, colonial y cosmopolita la hacen única. Además, tenemos muy cerca los pueblos de San Juan Chamula y Zinacantán, donde se conservan las costumbres prehispánicas.

– En medio de la espesa selva tropical, con las pirámides elevándose sobre la vegetación y con los gritos de los monos aulladores perturbando el silencio, disfrutar de la misteriosa belleza de PALENQUE, una de las más importantes ciudades mayas.

– Otro centro arqueológico, plagado de simbolismo es UXMAL, un ejemplo singular del fabuloso esplendor artístico maya. El silencio y la soledad que envuelven estas ruinas contrastan con la animación que debió tener la metrópoli durante su época de esplendor.

– Pasear por los centros históricos de dos de las dos villas coloniales más importantes de YUCATáN, como son CAMPECHE Y MéRIDA, dos bellas ciudades con sus estrechas callecitas adoquinadas y sus soleadas y alegres plazas.

– Bañarte en las cristalinas aguas del cenote de Ik Kil, donde pequeñas cascadas caen desde el techo calizo envuelto en plantas colgantes.

– Aunque no son nuestras ruinas favoritas, por lo masificadas, hay que reconocer que CHICHEN ITZá es uno de los centros ceremoniales más espectaculares de toda la antigüedad. Desde la imponente y monolítica Pirámide de Kukulcán (también conocida como El Castillo), donde la sombra del dios serpiente emplumada sube por las escaleras durante los equinoccios de primavera y otoño, el mayor Juego de la Pelota de Centroamérica, hasta el Cenote de los Sacrificios o el curioso Observatorio El Caracol, el legado de los astrónomos mayas resulta fascinante.

– Tendrás la oportunidad de gozar de la auténtica COCINA MEXICANA. Nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, cada región posee sus propios platos originales. Su cocina está basada en el maíz, los frijoles, el chile, a los que se añaden diversos ingredientes autóctonos. Pídete unos tamales, (masa de maíz cocida y rellena de carne o verduras), unas enchiladas, unos tacos o un guisado de carne acompañado de un buen mole. En general todos los platos se componen de arroz, frijoles y tortas de maíz pero encontrarás una gran variedad de sabores y picantes según la región donde te encuentres.

– México es un auténtico paraíso para las COMPRAS con una infinita variedad de artesanías. Aquí podrás adquirir desde tejidos y joyas de plata y turquesa a tallas de madera, máscaras y otros artículos. La habilidad y creatividad de sus artesanos, te sorprenderán. Las mejores hamacas de hilo de algodón las puedes encontrar en Cancún. En Oaxaca, podremos encontrar su típica cerámica negra, máscaras de madera de variadas formas y colores, y bellas telas y bordados. La cerámica y alfarería de Puebla posee una gran (y merecida) fama; en San Cristóbal de las Casas, son famosos sus diseños de joyas de ámbar y jade.

– Y después de esta hemorragia cultural y culinaria, disfrutar de un día a tu aire en CANCúN, con un mar con miles de matices turquesas, las blancura deslumbrante de la arena compuesta de polvo de coral y muchísimas actividades que puedes realizar.

Artículo elaborado por Eugenio del Río

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