Volveremos al lugar donto todo empezó, visitaremos Persia -actual Irán– en Semana Santa de 2020
Las ciudades de Mesopotamia se organizaban en torno al palacio y al templo, es decir, al rey y a la religión. Para regular las relaciones entre las personas se crearon los primeros códigos legales. Uno de los más famosos es el código de Hammurabi.
ORGANIZACIóN DE LAS CIUDADES
Las ciudades mesopotámicas estaban rodeadas de murallas de ladrillos que se secaban al sol. En ellas había dos edificios que destacaban por encima del resto, el templo, donde se realizaba el culto a los dioses y el palacio, la residencia del rey.
Los templos eran la residencia de los dioses en la Tierra. A veces consistían en enormes fortalezas y otras veces se construían sobre una torre escalonada o zigurat. En el templo, los creyentes realizaban distintos ritos religiosos, como sacrificios de animales y personas, ofrendas de estatuas y prácticas mágicas. Además de ser el centro neurálgico de la religión, el templo también era la sede del gobierno, de los tribunales de justicia y de las escuelas. Por si fuera poco, le pertenecían las tierras y los talleres de la ciudad.
Más adelante los reyes pasaron a controlar el gobierno de sus reinos, pasando sus palacios a desempeñar las funciones que otrora realizaban los templos.
Alrededor del palacio y del templo se extendía el resto de la ciudad. En las calles más anchas se ubicaban las casas de las familias más adineradas. En las grandes aglomeraciones vivía la gran mayoría de la población, en pequeñas casas de adobe y de techo plano. Para conseguir regular las relaciones entre los habitantes se crearon los primeros códigos legales, como por ejemplo el código de Hammarubi.
SOCIEDAD Y TRABAJO
Los grupos privilegiados tenían todos los derechos y eran dueños de la mayor parte de las riquezas. La aristocracia estaba formada por el rey, su familia y la nobleza. La mayor parte de las tierras eran suyas y ocupaban los puestos más altos del ejército y el gobierno.
Los sacerdotes se encargaban de los rituales religiosos. Vivían en los templos y poseían gran parte de las tierras y talleres de artesanos, además de colaborar con el gobierno. Entre los funcionarios destacaban los escribas, cuya procedencia era de familias nobles y tenían gran poder. Los escribas conseguían su formación en las escuelas, que finalmente se convirtieron en el centro de la cultura mesopotámica. También disponían de correos, intendentes, coperos, etcétera.
El resto de las personas podían ser libres si disponían de derechos, o bien esclavos, que carecían de ellos y eran tratados como una posesión. Los campesinos alquilaban las tierras que rodeaban la ciudad y que pertenecían al rey o al templo. A cambio, debían ceder una parte de su cosecha. Cultivaban fundamentalmente cebada, trigo, espelta, judías, garbanzos y pepinos. Los arados utilizados eran muy rudimentarios.
Los artesanos trabajaban en los talleres. Había muchos tipos de artesanos, tejedores, carpinteros, orfebres o perfumistas. Las mujeres eran propiedad de los hombres y si trabajaban su salario era la mitad que el de un hombre.
EL ARTE MESOPOTáMICO
La arquitectura y la escultura en Mesopotamia gozaban de una gran calidad. En la arquitectura los materiales de construcción fueron el ladrillo y el adobe. En Mesopotamia se inventaron el arco y la bóveda. Se construyeron magníficos palacios, como el de Khorsabad, puertas monumentales, como la de Isthar, o grandes templos como el de Marduk de Babilonia. Los grandes edificios mesopotámicos estaban decorados con tiras de arcilla coloreadas y con bellos relieves y frescos.
En la escultura utilizaron fundamentalmente la piedra. Los sumerios y los acadios crearon estatuas de sus reyes y dioses. Los asirios realizaron grandes figuras de toros con cabeza humana, además de expresivos relieves con escenas de caza y guerreras.