La plaza más famosa de Moscú -y de Rusia– es la Plaza Roja. Ubicada en pleno centro de la ciudad, tiene 330 metros de longitud y 70 de ancho (23.100 metros cuadrados de superficie). En 1990 el conjunto de la Plaza Roja y el Kremlin fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La Plaza Roja data de finales del siglo XV, justo después de la construcción de los muros del Kremlin.
Esta plaza está dominada por la impresionante catedral de San Basilio, con sus cúpulas coloridas en forma de cebolla. En su cúspide adornan agujas doradas y su torre principal está coronada por otra cúpula, de menor tamaño y también dorada. Estamos hablando de lo más común de la arquitectura rusa en lo que a iglesias se refiere. A lo largo de su historia –460 años en 2021-, la catedral ha estado a punto de desaparecer en más de una ocasión, sobreviviendo a incendios, a la invasión de Napoleón e incluso a un plan de demolición por parte de colaboradores de Stalin, que consideraban que la catedral suponía un obstáculo en los desfiles del ejército en la Plaza Roja.
Frente a la catedral, en un diminuto jardín, se levanta una estatua de bronce en honor a Dmitri Pozharski y Kuzmá Minin, que se encargaron de reunir voluntarios para el ejército que luchó contra los invasores polacos durante la época de las Revueltas (entre los años 1598 y 1613). La tumba de Lenin está al pie del muro del Kremlin, formándose aún, hoy día, colas para pasar al lado de su cuerpo embalsamado.
El Kremlin es un impresionante complejo de edificios, de forma triangular y al que rodea una fortificación. Está ubicado en el mismo centro de Moscú. Su nombre nos trae a la cabeza épocas pasadas, aunque recientes, como la imagen de Stalin o el KGB. Sin embargo, Moscú es, a día de hoy, una capital moderna, con energía y empuje.
El Kremlin está rodeado, al oeste, de multitud de jardines, por el río Moscú al oeste y la Plaza Roja al este. La iglesia ortodoxa rusa lo utilizó de cuartel general en el siglo XIV, lo cual explica la construcción de tres enormes catedrales entre los siglos XV y XVI. Son la catedral de la Anunciación, que contiene algunos iconos espectaculares y un iconosastio bellísimo. El campanario de Iván el Grande, con sus cúpulas doradas, las cuales se pueden ver desde 30 kilómetros de distancia. Está ubicado junto a la catedral de la Asunción, en la que se ubica la campana más grande del Kremlin. Entre los tesoros que podemos encontrar en la armería destaca la regalía real. También podremos visitar el palacio Poteshny, donde habitó Stalin, amén del Senado, donde se encuentran las oficinas del presidente.