Créeme, no hay otro destino como India… pero ten cuidado amigo viajero, si decides aventurarte corres el riesgo de caer bajo su hechizo, y entonces querrás volver a ella eternamente.
De los casi infinitos posibles circuitos que se pueden realizar por India, para esta ocasión hemos elegido un completísimo recorrido de 19 días por el Norte, en el que incluiremos nuestro amado Rajastán, esencia pura de la India, con ciudades que parecen sacadas de las 1001 noches como Udaipur o Jaisalmer, con extraordinarios templos jainas como el de Adinath en Ranakpur; pasearemos por los bazares de Jodhpur; nos embriagaremos con la belleza de sus fuertes y palacios; llegaremos hasta Jaipur, esculpida en piedra y auténtica joya del desierto de Rajastán. Visitaremos la contradictoria capital, Delhi, en la que coexisten el pasado y el presente, y en la que disfrutaremos de un intensísimo programa de visitas para abarcar lo más importante de la misma; llegaremos en esta ocasión hasta Amritsar, con su bellísimo Templo Dorado, y donde podremos presenciar la solemne ceremonia del cierre de la frontera con Paquistán; caminaremos por la ciudad desierta sin duda más hermosa del mundo como es Fahtepur Sikri; visitaremos Agra, para ver, entre otras cosas, (¡cómo no!) el Taj Mahal, el monumento al amor más maravilloso jamás erigido; contemplaremos ese canto a la vida que suponen los soberbios templos eróticos de Khajuraho y finalizaremos visitando Benarés, la ciudad sagrada de los hindúes, que con toda seguridad será la que nos causará un mayor impacto emocional.