Volvemos a Vietnam, un país que nos tiene completamente enamorados; en esta ocasión combinado con Camboya, que completará este nuevo periplo por una de las regiones más bellas del planeta.
En VIETNAM disfrutaremos de sus templos milenarios, de sus paisajes llenos de magia y color, de su gastronomía, considerada la mejor y más variada de la zona. Visitaremos ciudades como Hanoi, sinónimo de bullicio, y siempre con la sensación de caos; realizaremos un crucero de un día completo para recorrer la Bahía de Halong, dos veces declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde disfrutaremos de una inolvidable puesta de sol; regatearemos en los mercadillos de ciudades como Saigón, donde podremos adquirir sedas, lacados, y piezas de su variada artesanía (o imitaciones de marcas europeas); recorreremos en barco los canales del delta del río Mekong, un espacio natural y cultural que invita a la contemplación y al contacto con sus gentes; tendremos el placer de saborear la belleza de Hue, antigua capital de Vietnam, con su impresionante ciudad imperial; y pasearemos por Hoi An, una de las ciudades con más encanto del país, en la que dejaron su huella chinos, japoneses, franceses y vietnamitas.
Ya en CAMBOYA, nos sumergiremos en el sosiego de la vida rural y los paisajes atemporales de los arrozales y los palmerales de azúcar. Visitaremos su capital, Phnom Penh, ciudad con un caótico encanto, y que en los últimos tiempos ha recobrado el vigor cultural de la que fue conocida como “la perla de Asia”; nos dejaremos enamorar por Battambang, cuya arquitectura de la época colonial le confiere un especial atractivo. Finalmente nos asombraremos ante una de las grandes creaciones que el alma humana ha sido capaz de imaginar: los Templos de Angkor, creados por el antiguo Imperio Jemer y que han resistido el paso de los siglos convirtiéndose en una de las grandes maravillas del mundo.
Día 1: MADRID – Hong Kong – HANOI
Presentación en el aeropuerto de Madrid tres horas antes de la salida, trámites de facturación y embarque. Salida a las 12.30 del vuelo CX320 dirección HONG KONG, llegada a las 07.05 hrs. hora local, enlace y salida del vuelo KA297 dirección HANOI, a las 08.30 hrs. (día 12 de septiembre).
Día 2: HANOI
Llegada al aeropuerto de Hanoi a las 09.35 horas. Gestión y trámites de visado. A la llegada nos recogerá personal de nuestro receptivo.
Llegamos a la República Popular de VIETNAM, país que se encuentra en la parte oriental de la península de Indochina. Posee una extensión de 331.000 km2 (algo más pequeño que Alemania) y limita al Norte con China y al Oeste con Laos y Camboya. Por el Este y Sur limita con el Mar del Sur de la China. Vietnam tiene la forma de una inmensa y alargada S, con una distancia máxima Norte-Sur (en línea recta) de 1.650 km y de anchura, mínima de 50 km y la máxima de 600 km. En Vietnam se diferencian cuatro zonas geográficas: en el noroeste se encuentra la prolongación montañosa de la meseta china de Yunnan, donde se registra la mayor altura del país, los 3.143 metros del monte Fan Si Pan; al este, ante las aguas del mar de la China, se forma el delta del río Rojo, o Song Hong; en el sur, los montes de Annam forman la espina dorsal del país; y la región más meridional corresponde a la llanura sedimentaria del delta del río Mekong.
Hoy tenemos el día completo dedicado a esta cosmopolita ciudad con una riquísima historia y una extraña belleza con aire europeo. Sus pagodas restauradas, sus casas de color ocre de la época colonial francesa y sus lagos, le confieren un enorme encanto atemporal. La ciudad de Hanoi, capital de Vietnam, se remonta a tiempos muy antiguos, encontrándose vestigios de la Edad del Bronce. Debido a su posición estratégica en la encrucijada de las grandes rutas, fue escogida para albergar diferentes capitales del norte. La primera en el s. III a.C. en Co Loa. Después siguió un milenio de ocupación china, del año 111 a.C. al 938 d.C. En 1010 el emperador Ly Thai Ta, instaló la capital en Hanoi (con el nombre de Thang Long, “la ciudad del dragón alzando el vuelo”), que la organizó alrededor de una enorme ciudadela, al este de la cual se estableció un asentamiento de gremios para satisfacer las necesidades de la corte real. Comenzó entonces un periodo de crecimiento y expansión. La ciudad se edificó según los principios de la geomancia establecidos por Gao Pian (monarca que reinó entre 865 y 968 d.C.) según los cuales debía estar en armonía con el orden cosmológico. Para ello debía encontrar una montaña sagrada y benéfica: se eligió el monte Tan-Vien (1.287 m). En 1408, la dinastía Ming invadió Vietnam, lo que provocó un nuevo cambio de nombre, pero en 1428, los vietnamitas derrotaron a los chinos, bajo la dirección de Lê Lợi, quien más tarde fundó la Dinastía Lê Quan y renombró la ciudad como Tonkin. Organizada como una ciudad de mandarines y letrados, fue la “Edad de Oro” de la ciudad, construyéndose palacios, pagodas y ciudadelas. En el s. XVII Hanoi atrae a los europeos. Holandeses e ingleses crean factorías. En 1806 el emperador Gia Long traslada la capital a Hue. En 1831 la ciudad adopta el nombre actual. A partir de la dinastía Han, fue el centro administrativo de China bajo el sistema colonial que este país estableció. En 1873, Hanói es ocupada por los franceses que iniciaron una transformación urbanística de corte occidental: se demolió parte de la ciudadela para levantar el nuevo barrio europeo, lo que ha permitido que la ciudad disfrute de un bello legado de arquitectura colonial. Asimismo, se convirtió en la capital de la Indochina francesa en 1887. Fue ocupada por los japoneses en 1940 y liberada en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial por China, convirtiéndose en sede del gobierno vietnamita. De 1946 a 1954, fue escenario de una gran lucha entre franceses y vietnamitas cuando los primeros intentaron retomar su control de este país. Al fracaso de este intento, Hanoi se convirtió en la capital de Vietnam del Norte hasta 1976 para, tras el conflicto con Estados Unidos, y con la victoria Norte en la guerra de Vietnam, convertirse en la capital de un Vietnam reunificado el 2 de julio de ese mismo año. Su población urbana estimada está en torno a los 2,8 millones de habitantes, llegando hasta casi los 7 millones la de su área metropolitana. En la actualidad la ciudad se está transformando y junto a un casco antiguo, muy hermoso, está emergiendo una ciudad paralela, elegante, culta y próspera, donde los museos y galerías comerciales coexisten con tiendas lujo y restaurantes, aunque el espíritu de su histórico pasado permanece inalterable.
Comenzamos el día visitando la parte exterior del Mausoleo de Ho Chi Minh, monumento de extrema importancia, construido en 1975 de mármol y granito procedentes de las montañas de Mármol (que visitaremos en Danang) y donde reside el cuerpo embalsamado del “Tío Ho”. Este lugar es objeto de peregrinación para numerosos vietnamitas y el ambiente es sumamente respetuoso. Durante los meses de septiembre a noviembre permanece cerrado, ya que el cuerpo debe restaurarse en Rusia. A pesar de que el dirigente vietnamita expresó su deseo de ser incinerado sin ceremonias y que sus cenizas fueran depositadas en la cumbre de tres colinas en las tres grandes regiones de Vietnam, como símbolo del país, la dirección de PC vietnamita pasó por alto el testamento al considerar que el sur, que aún no estaba liberado cuando falleció en 1969, tenía derecho a verlo y rendirle homenaje. Aquí se proclamó por primera vez la independencia del país el 2 de septiembre de 1945. Posteriormente, visitaremos el interior de la Casa de Ho Chi Minh, situada detrás del mausoleo. Se trata de una construcción sencilla de dos plantas, habitada en su tiempo por Ho Chi Minh, y edificada en madera; diseñada por él mismo, está inspirada en las construcciones sobre pilotes de las minorías étnicas. La casa está rodeada por unos jardines con sauces llorones, mangos y jazmines. Aquí trabajó desde 1958 hasta su muerte. Cerca de allí, emergiendo del agua de un hermoso estanque de lotos, y como su propio nombre indica sostenida por un solo pilar de piedra de 1.25 metros de diámetro, se encuentra uno de los monumentos más emblemáticos de Hanoi, la Pagoda del Pilar Único. Construida en el año 1049 por el rey Ly Thai Ta, su forma se asemeja a la flor de loto. El pilar de madera (destruido por los franceses en 1954) fue sustituido por otro de hormigón. El monarca, que no tenía heredero varón, vio en sueños a la diosa sentada en un loto que le tendía un niño pequeño. Así que se casó con una hermosa campesina a la que había conocido en su jardín y tuvo el hijo deseado. Dentro de esta pequeña pagoda se encuentra una estatua de la Diosa de la Misericordia con sus legendarios “mil brazos y mil ojos”. Posteriormente, nos dirigimos al Templo de la Literatura, construido en 1070 durante la dinastía Ly, en honor a Confucio para honrar a los hombres de letras. Tomó como modelo el templo original de Confucio en la ciudad china de Qufu. Seis años después de su construcción se convirtió en la primera universidad de Vietnam, albergando un centro de educación superior en el que se formaban los mandarines durante más de siete siglos; se trataba de la institución más prestigiosa de la burocracia imperial. Restaurado y ampliado innumerables veces, el recinto, compuesto por una sucesión de pabellones, patios y estanques, está envuelto en una placentera y reposada atmósfera. La disposición del santuario sigue el protocolo de los templos chinos: una serie de patios separados por pórticos. Después de flanquear los cuatro altos pilares y el gran pórtico de entrada, atravesaremos los dos primeros patios, en cada uno de los cuales se abren dos pequeñas puertas laterales que enmarcan la puerta central más importante. En el segundo patio se alza el pabellón dedicado a Khue Van Cac, divinidad estelar de la Literatura. Llegaremos al tercer patio, donde en el centro se encuentra, el “pozo de la Claridad Celestial”, al lado del cual se encuentra un jardín con 82 estelas sostenidas por tortugas de piedra (en la sabiduría budista, este animal es un símbolo de longevidad, ya que se considera el soporte del mundo y una garantía de estabilidad); en ellas se recopilan las fechas de los exámenes y los nombres de los letrados que recibieron el título de doctores entre 1484 y 1779. Para acceder al cuarto patio y al templo principal (también llamado “Casa de las Ceremonias”) atravesaremos el pórtico de los Buenos Resultados, con soberbios bonsáis. El templo reposa sobre 40 pilares de madera lacada. Se encuentra flanqueado por dos salas en las que se rendía culto a los 72 discípulos de Confucio. En el interior se honra el recuerdo del filósofo chino con una tablilla rodeada de grullas y tortugas. Finalmente, el último patio corresponde a la quinta parte del templo, incendiado en 1946 y restaurado posteriormente, albergaba el colegio propiamente dicho.
Almuerzo en un restaurante local.
Posteriormente, visitaremos el precioso lago Hoan Kiem (“de la espada recuperada”), antiguo brazo del río Rojo transformado en lago residual que se encuentra en el corazón de la ciudad, y cuyo nombre proviene de una leyenda del s. XV, según la cual, la tortuga sagrada del lago le había confiado a un pobre pescador llamado Le Loi, una espada mágica para defender el reino contra los invasores Ming. Este se puso al frente del pueblo vietnamita y debido a la eficacia de la espada, consiguió vencer a los chinos. Sin embargo, un día, después de la victoria, paseaba por el lago y la espada salió de su vaina y cayó al agua, siendo interceptada por la tortuga que la devolvió al lugar de origen. Construida en un islote en el interior del lago podremos contemplar en la distancia la pequeña Pagoda Thap Rua (“torre de la Tortuga”) construida para recordar la leyenda del lago. Cerca del extremo norte del mismo se encuentra el Templo Ngoc Son (“de la Montaña de Jade”), construido en 1800, es uno de los más hermosos y mejores conservados de la ciudad. Rodeado de agua, y en un bello entorno, atravesaremos un bonito puente de madera (“puente del Rayo de Sol”), pintado de rojo, que nos llevará hasta este templo. Está dedicado a los espíritus de la tierra, al precursor de la medicina La To, al genio de las letras Van Xuong, así como al general Tran Hung Dao, que venció a los mongoles en el siglo XIII. En la entrada veremos la torre del Pincel y el pórtico del Escritorio, un homenaje a la literatura. En una sala lateral yace una tortuga gigante disecada, que murió en el lago en 1968, que pudiera ser la de la espada. Al fondo se encuentran los altares dedicados a las tres religiones: budismo, taoísmo y confucionismo. Disfrutaremos posteriormente, de un paseo a pie por el barrio antiguo, también conocido como “Barrio de los 36 gremios”, debido a que, en el siglo XIV, durante el mandato de los Ly, se establecieron en este lugar otros tantos gremios de artesanos reclutados por el poder real para cubrir sus necesidades y las de la corte; cada uno de los cuales tenía sus propias calles. Los nombres de las mismas aún se conservan; calle del Azúcar, calle del Papel, calle del Calzado, etc. Conoceremos la bulliciosa vida local de este barrio que, a pesar de que las calles se han ido diversificando y acogen otros comercios y artesanía, conserva el espíritu de sus orígenes, sus laberínticas calles, su cálida atmósfera, sus templos, y sus tradicionales casas tubo. Dentro del mismo casco viejo, se encentra el templo de Bach Ma (“Caballo Blanco”), el centro religioso más antiguo de la ciudad (siglo XI), pero su aspecto actual, con fuertes influencias chinas se debe a una importante restauración llevada a cabo en el s. XIX. Fue construido por el rey Ly Thai To para honrar al caballo blanco que lo guió cuando creó la ciudad de Hanoi. Se trata de un templo bellamente decorado, y que actualmente sigue activo. También tendremos oportunidad de realizar una divertida excursión en rickshaw de aproximadamente una hora, en el que descubriremos el corazón de la capital, el ruidoso distrito antiguo, sus calles estrechas, sus puestos callejeros, sus gentes, su color.
Alojamiento en el hotel Melia Hanoi.
NOTA A NUESTRA ESTANCIA EN HANOI: El orden de las visitas puede sufrir modificaciones. Se intentará ver todo lo que hay en programa de esta ciudad, pero dado que la visita de la ciudad se realiza el día de la llegada a Hanoi, si el vuelo se retrasara, y no diera tiempo a visitarlo todo, se eliminarían las visitas menos interesantes.
Día 3: HANOI – PHAT DIEM – TAM COC – HOA LU – HANOI
Desayuno buffet en el hotel. Por la mañana salida a primera hora para visitar la Catedral de piedra de Phat Diem, centro del catolicismo del Norte de Vietnam. Construida en 1891 por el padre Tran Luoc, el estilo de esta peculiar iglesia combina la arquitectura gótica-europea con la tradición de los templos chino-vietnamita. Fue sede del primer obispo de Vietnam. Su pabellón de entrada, donde se toca el gong a cada hora, evoca la arquitectura imperial. El pórtico de la iglesia está esculpido con una mezcla de símbolos vietnamitas de la buena suerte que conviven con ángeles, santos y escenas de la vida de Cristo. En el pórtico principal, traviesos querubines vuelan en medio de un vergel de flores. En el interior nos sorprenderán las amplias proporciones de la nave de 80 m de largo por 24 m de ancho y 16 m de alto. Se sostiene sobre columnas de palo fierro. El techo tiene forma de un casco de embarcación invertido. Sus esculturas de madera son inusuales: dragones que se enroscan alrededor de las vigas esculpidas, o el gran retablo lacado en rojo en cuyo centro se erige una Virgen con Niño; sobre el mismo podremos ver seis estatuas de mártires vietnamitas canonizados por Juan Pablo II (en 1988). Los tabiques de madera de las naves laterales son móviles, con el objeto de ampliar el espacio para los fieles. Los muros y torres de piedra están rematados con cúpulas cuadrangulares con tejados de tejas invertidas. El conjunto está dominado por un gran campanario con aleros curvos chinos, y una puerta estilo pagoda. Las piedras con las que se edificó fueron transportadas desde cientos de kilómetros.
Almuerzo en restaurante.
Posteriormente, nos dirigiremos al área ecológica de Van Long lugar con una enorme riqueza de flora y fauna. Embarcaremos en sampanes por el río Ngo Dong atravesando las plantaciones de arroz para llegar a las grutas de las Cuevas Sagradas de Tam Coc (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2014), un paraje de una belleza increíble, esculpido por el rio Ngo Dong, con cuevas, arrozales y picos de piedra caliza cubiertas por densa vegetación, que emergen del mar en el Golfo de Tonkin. Los remeros (en su mayoría mujeres), usan la técnica tradicional que consiste en remar con los pies. El río y los arrozales se confunden, de forma que, en ocasiones, parecerá que nos encontramos en el mar. Justo antes de llegar a la primera cueva, se abre una cavidad donde estaba instalado un hospital vietcong durante la guerra con Estados Unidos. Realizaremos un recorrido de aproximadamente 2 horas de duración, a través de este fantástico paisaje, también conocido como “Bahía de Halong interior”, en el que surcaremos los canales de agua y las tres grandes cuevas naturales (Hang Ca, Hang Hai, y Hang Ba) que la componen, la primera de las cuales mide 127 metros. En ella se respira una serenidad atemporal. Al regreso tomaremos la senda que nos conducirá hasta la Pagoda de Bich Dong, o “cueva de Jade”, templo muy reverenciado por los lugareños que consiste en una pequeña pagoda de tres pisos, horadada en el lateral de un afloramiento kárstico, situado en medio de un magnífico escenario natural.
Finalmente, nos dirigimos a Hoa Lu (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2014) antigua capital y centro político, cultural y económico del primer estado feudal centralizado de Vietnam, del 968 al 1010. El rey Dinh Tien Hoang eligió esta localización debido a que está protegida por barreras naturales. A pesar de que el tiempo ha hecho enormes estragos en esta antigua ciudadela, (solo quedan en pie los dos templos que visitaremos, que fueron reconstruidos en el s. XVII) de sus ruinas podemos intuir la grandeza que tuvo este lugar. Visitaremos el templo de Dinh Tien Hoang, construido sobre cimientos del antiguo palacio real. Una larga avenida bordeada de estanques nos conducirá al templo, que está precedido por un hermoso pórtico con los muros decorados con cerámica verde vidriada. Las columnas de madera se apoyan en bases octogonales de piedra decoradas con esculturas en bajorrelieves de flores y pájaros. Delante del edificio se alza el pedestal de piedra del trono real. Los tejados son de tejas tradicionales rematados con dragones. Gruesos pilares de madera con restos de policromía flanquean la fachada. Al fondo del santuario veremos una estatua del s. XI que representa al rey Dinh. A continuación, veremos el templo de Le Dai Hanh, construido según el mismo modelo que el anterior. A la entrada hay un pequeño pabellón dedicado a Confucio y otro para las ofrendas. Después de atravesar dos patios llegaremos a un gran zócalo de piedra gris, que debe ser un vestigio del trono del monarca. Detrás de él se encuentra el templo, en cuyo interior, iluminada por luces fluorescentes, hay una estatua de Dai Hanh envuelta en el humo de las ofrendas.
Regresaremos a Hanoi donde asistiremos al espectáculo “The Quintessence of Tonkin”. Vietnam es un país en el que cada región tiene su propia identidad cultural. En este caso la Quintaesencia de Tonkín, nos llevará a la antigua Tonkín (región del norte del país), desde se originó la cultura autóctona vietnamita. Situado en las afueras de Hanói, en la comuna de Sai Son, distrito de Quoc Oai, el teatro es una obra maestra de la ingeniería que se adapta armoniosamente al entorno natural. El espectáculo se realiza sobre un lago natural con una superficie de 4.300 m2, y que con la montaña Thay como telón de fondo, compone una imagen extraordinaria. El lago se transformó en un escenario que incluye un sistema hidrotermal de última generación que eleva la pagoda Thuy Dinh de 15 toneladas desde debajo del agua hasta la superficie, en poco menos de un minuto. Dado que la montaña se encuentra a 1.5 km de distancia, se han utilizado 40 lámparas de 1500 vatios que la iluminan. Se plantaron hileras de bambú alrededor del lago para dar al espectáculo un verdadero aroma de autenticidad. En el mismo se muestra la tradición y la cultura del Delta del Río Rojo. Descubriremos los siete aspectos de la quintaesencia cultural de Tonkín, que incluyen la poesía, el budismo, la nostalgia, la música, la pintura, la alegría y las celebraciones. También conoceremos el arte de la marioneta acuática con la historia del monje Tu Dao Hanh y el antiguo palacio real de Thang Long. La combinación armoniosa de la escena moderna y el sistema de iluminación, así como la música y el baile tradicionales, nos brindará una experiencia maravillosa. Descubriremos la vida cotidiana de los campesinos, con sus prácticas arroceras (arar, sembrar, trasplantar), mujeres recogiendo en el campo, pescadores en sus botes, niños jugando sobre los arrozales, hileras de bambúes, amaneceres, el mercado rural, etc. Estas imágenes icónicas de la vida cotidiana irán acompañadas de canciones y bailes típicos de la zona. El espectáculo es también una recreación de Vietnam en los tiempos feudales, donde aparecerán los soldados, mandarines y la familia real.
Alojamiento en el hotel Melia Hanoi.
