Viaje a SRI LANKA IV: Nuwara Eliya, Horton Plains, Yala, Weligama, Galle, Colombo | Los viajes de Vagamundos día a día.

DÍA 9 – NUWARA ELIYA – Horton Plains – YALA

Desayuno buffet en el hotel (para los que se queden en el hotel).

Para los más osados, os hemos preparado un Trekking por Horton Plains, una excursión que merece mucho la pena. Recogeremos el desayuno en una caja que nos habrán preparado en nuestro hotel y saldremos sobre las 05:30 hrs, hasta el punto de partida de nuestra excursión, que se encuentra a algo más de una hora. Se trata de una ruta de 14 km que cubriremos, de forma tranquila, en aproximadamente 4 horas. La superficie es irregular con algunas zonas rocosas, y con un ligero desnivel (2-3). Debemos ir preparados con ropa de abrigo, ya que estamos a casi 2.000 metros de altura y hará frío. Aconsejamos llevar botas de montaña puesto que cubren el tobillo, aunque también puede hacerse con zapatillas de deporte (descartado utilizar chanclas). Durante el recorrido no hay paradas oficiales, ni baños, ya que se trata de un trekking al uso. Regresaremos al hotel alrededor de las 10.45 para ducharnos, y a las 12.00 horas nos reunimos con el resto del grupo que se ha quedado visitando la ciudad para partir con dirección a Yala.

El Parque Nacional Horton Plains (declarado patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO en 2010), se asienta sobre una meseta situada entre los 2.100 y 2.300 metros de altitud, tapizada de hierba silvestre con intervalos de bosque tupido, salientes de roca, delicadas cascadas y lagos inmersos en la niebla que conforman un mundo precioso, silencioso y extraño que tendremos la posibilidad de conocer a la sombra de algunas de las montañas más altas de Sri Lanka. Recibe el nombre de sir Robert Wilmot-Horton, gobernador británico de Ceilán entre 1831 y 1837. Un paisaje diverso que depara unas raras especies tanto de flora como de fauna, y donde nacen los ríos Walawe, Mahaweli y Kelani. Horton Plains no se parece a ningún otro lugar del país, y se le suele comparar con  las tierras altas escocesas debido a su paisaje azotado por el viento y a su clima frío y húmero. Se considera a esta región un “hotspot” o punto caliente de diversidad biológica. En el parque se han identificado hasta 750 especies de plantas y flores, entre ellas 16 tipos de orquídeas endémicas; asimismo, habitan 24 especies de mamíferos (ciervos, leopardos, jabalíes, langures, macacos, gatos monteses, etc.), 87 de aves (águilas, halcones peregrinos y otras exclusivas del país), ocho de anfibios y nueve tipos de reptiles. La meseta termina de forma abrupta en el barranco del Fin del Mundo, con razón así llamado porque se trata de un impresionante precipicio que invita a imaginar el fin de la tierra. Las vistas sobre las verdes plantaciones de té son sobrecogedoras.

Almuerzo en el restaurante local.

Continuamos nuestro camino y llegada a Yala, el segundo mayor parque natural de Sri Lanka, que mañana tendremos la oportunidad de visitarlo. Situado en el extremo sudeste de la isla, pareciera como si un trozo de la África salvaje se hubiese trasladado hasta el país asiático para recargarlo de densos paisajes y una fauna única.

Cena buffet en el hotel. Alojamiento en Cinnamon Wild Yala.

DÍA 10 – YALA – Weligama – GALLE

Desayuno pic-nic que nos prepararán en el hotel.

Como ya sabemos, los mejores momentos para ver animales son tanto al amanecer como al anochecer. Por esa razón, hoy toca madrugar y a primera hora de la mañana subiremos a nuestros vehículos 4×4 para comenzar la visita del Parque Nacional de Yala, que disfruta desde 1938 del estatus de reserva protegida. Yala combina una reserva natural estricta con un parque natural: 1.268 km2 de arbustos, bosque poco tupido, prados y lagunas de agua salada. La superficie total se divide en cinco bloques, de los cuales solo dos están abiertos al público. Nosotros visitaremos el Bloque I (141 km2), también conocido como Parque Nacional Rahuna (o también Yala West), que es el que concentra lo más espectacular de su fauna. El número de mamíferos que se ha registrado en el parque es de 44 tipos diferentes. Se estima que hay 35 leopardos (una de las mayores concentraciones del mundo), 300 elefantes salvajes, osos perezosos, chacales (que parecen zorros) sambares, jabalíes, cocodrilos (asombrosamente grandes), búfalos de agua, mangostas y monos. El parque es considerado uno de los santuarios de aves más importantes del país, en el que se han catalogado más de 200 especies de aves, unas de paso (fumareles, zarapitos y ánades) y otras autóctonas (gallos de bankiva, oropéndolas y pavos reales). A pesar de la gran cantidad de animales, a veces no es fácil avistarlos, sobre todo a los leopardos. Esperemos tener suerte y ver el mayor número posible. Asimismo, el parque contiene varios ecosistemas diferentes: bosque monzónico seco, bosque húmedo, bosque caducifolio, pradera, etc. Su flora es la típica de los manglares, con plantas acuáticas y de las sabanas, con un buen número de acacias. En las profundidades más remotas del parque se cultiva “ganja”, la potente marihuana de Sri Lanka, que desempeña un papel importante en la cultura tradicional de la isla

A continuación marchamos con destino a Galle, pero antes realizaremos una parada en Weligama, típico y encantador pueblo pesquero donde se halla la bahía homónima, en forma de media luna donde esperamos ver a los pescadores sobre pilotes, encaramados precariamente cual cigüeñas, sobre las olas de pleamar. Esta práctica comenzó después de la segunda guerra mundial, cuando los locales competían por espacio para pescar desde las rocas en la costa y comenzaron a ganar territorio sobre el agua. Las estacas, de más de tres metros de alto, son enterradas a una profundidad de medio metro en el lecho marino, y los pescadores trepan a ellas y se sientan sobre unas pequeñas láminas a casi dos metros del agua, convirtiéndose así en pintorescos “pescadores aéreos.” Algunos de estos zancos gozan de una posición más estratégica que otros, por lo que su propiedad es heredada de padres a hijos. La vida de estos pescadores no es nada fácil, pues pasan muchas horas esperando pacientemente y tendiendo una rudimentaria caña, sin siquiera usar carnada, pues atraen a los peces con el simple y constante movimiento del anzuelo. El sentido de esta curiosa forma de pescar es no ser descubiertos por los peces mientras los pescadores los enganchan con una lanza o una pequeña red. Atrapan unos cuantos peces al día, principalmente arenques y caballas, que almacenan en bolsas de plástico atadas al nivel de sus cinturas.

Almuerzo en el restaurante local.

Llegada a GALLE, cuarta ciudad en tamaño y población de Sri Lanka, es uno de esos lugares encantadores y entrañables que posee un sabor especial y deja huella en el viajero. Su pacífica atmósfera, su brisa saludable, su luminosidad, y su toque de colonialismo hacen de ella una visita obligada. Situada en el extremo suroeste de la isla, algunos historiadores creen que Galle fue la ciudad de Tharsis, donde el rey Salomon obtenía piedras preciosas, marfil y especias. Durante siglos, el puerto de Galle atrajo a comerciantes, navegantes y exploradores. Una flota portuguesa que se dirigía a las Maldivas, perdió el rumbo y se refugió en su puerto en 1505. En 1589 edificaron un pequeño fuerte en el promontorio. Cuando los holandeses tomaron el puerto en 1640, ampliaron las fortificaciones dándole la forma que ha llegado a nuestros días: se construyen numerosos edificios administrativos y almacenes, y el fuerte adquiere su máximo esplendor. Galle fue durante más de 200 años el primer puerto de la isla, hasta que en 1796, al pasar a manos británicas, Colombo se consolidó como primer puerto, pasando a estatus secundario.

Realizaremos la visita de esta ciudad de Galle (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1988), cuyo punto neurálgico es su Fortaleza, donde el hombre y la naturaleza parece que han unido esfuerzos para producir una obra de arte de la arquitectura: los holandeses trazaron calles y edificios, los cingaleses le añadieron color y estilo y la naturaleza la revistió de vegetación tropical, humedad y aire salino. El resultado es un encantador casco antiguo que visitaremos en un recorrido que atraviesa cuatro siglos de historia y en la que quedan restos de las tres nacionalidades que pasaron por la misma, lo cual constituye uno de sus encantos. El sistema defensivo en su conjunto se extiende por 3 km y tanto los muros interiores como los exteriores tienen 1 m de grosor. El punto de referencia de la ciudad antigua es La Torre del reloj, que a diferencia de otras muestra la hora exacta, gracias a la precisa maquinaria británica del interior (1882). Desde aquí podemos divisar la ciudad nueva. La antigua puerta, con las siglas VOC, correspondiente a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, es coronada desde el otro lado por un escudo de armas británico exquisitamente trabajado; el Flag Rock, un bastión de la época portuguesa, desde el que se hacían señales a los barcos que se aproximaban a la costa. Pasearemos por las murallas de la fortaleza, construida por los holandeses en 1663, y en la que se distinguen los tramos construidos por los portugueses; el bastión del Sol, con sus bonitas vistas del puerto; la Plaza de las Cortes, rodeada por juzgados; la Iglesia Reformada Holandesa, construida inicialmente en 1640, pero cuyo edificio actual data de 1752, posee un suelo pavimentado con lápidas de los colonos fallecidos en ultramar, y conserva un bello púlpito hecho con ébano indio de Malasia. Amangalla, edificio construido en 1864 para acoger al gobernador y oficiales holandeses. Pasó a ser el New Oriental Hotel a finales del siglo XIX. Durante el siglo XX entró en un estado de abandono, para ser restaurado a principios del  presente milenio y abrió sus puertas en 2004 como el lujoso Hotel Amangalla. El Hospital Holandés, enorme y emblemático edificio colonial porticado que data del siglo XVIII. Su tamaño viene dado porque el viaje hasta Ceilán y la vida en el trópico fueron muy nocivos para los holandeses, que murieron en gran cantidad por culpa de las enfermedades y el calor tropical.

Llegada al hotel Jetwing Lighthouse, que se asienta sobre un pequeño promontorio rocoso con magníficas vistas de las aguas azules del Océano Índico, a dos kilómetros de Galle. Este hotel fue diseñado por Sir Geoffrey Bawa (1919–2003), el más importante arquitecto esrilanqués y uno de los arquitectos asiáticos más influyentes de su generación. Es el principal representante de lo que se conoce como «modernismo tropical». Supo combinar las formas asiáticas tradicionales con los estilos internacionales contemporáneos, construyendo edificios en armonía con los paisajes asiáticos. Sus construcciones están repartidas por toda la isla, así como por algunos países como India, Japón, Indonesia, Mauricio, Egipto o Singapur. En 1979, el gobierno de Sri Lanka le asignó su tarea más importante: diseñar un nuevo edificio del Parlamento: un grupo asimétrico de pabellones con columnas y llamativos techos de cobre ‘flotando’ en un lago artificial, que siguen las líneas tradicionales de templos y palacios precoloniales.

Cena buffet en el hotel. Alojamiento en  Jetwing Lighthouse.

DÍA 11 – GALLE – Balapitiya – COLOMBO (visita ciudad)

Desayuno buffeten el hotel. Por la mañana nos desplazamos hasta Balapitiya donde realizaremos una excursión en bote por el río Madu Ganga, un cuerpo de aguas poco profundas que  ingresa al mar. El estuario de este rio es un complejo ecosistema de costa formado por islas y  manglares. Se trata de una de las últimas zonas de bosques de manglares vírgenes de Sri Lanka. En  nuestro paseo podremos ver los algunos de los cientos de especies de plantas y animales. Hay aproximadamente 64 islas entre el río y la laguna, muchas de ellas deshabitadas. Las pequeñas casas de los habitantes de la zona están conectadas a la tierra firme por una larga pasarela. Visitaremos una de las islas, que posee un monasterio budista decorado con pinturas y esculturas, donde los jóvenes monjes nos demostrarán su hospitalidad, y podremos ver un libro hecho de hojas de palma de más de 150 años de antigüedad. Otra de nuestras paradas, será en una islita situada en una laguna, para visitar una plantación de canela, donde veremos cómo se produce y elabora esta especia. La canela se cultiva en Sri Lanka desde hace milenios, y su calidad es de las mejores del mundo. Existen dos tipos, la “canela cassia” que proviene del árbol denominado “cassia”, procedente de China e Indonesia, con un sabor fuerte y picante y la “canela verdadera” o “canela de Ceylan” cuyo sabor es dulce y delicado.

Almuerzo en el restaurante local.

A continuación, partimos hacia COLOMBO, para continuar con la visita de algunos de sus barrios más interesantes. En esta breve visita panorámica de la ciudad, pasearemos por el barrio de Fort, el  actual centro administrativo y financiero de Colombo. Fue el lugar original donde se asentaron  las fortificaciones portuguesas en el siglo XVI, un fuerte rodeado por el mar por dos lados y un foso en las zonas que daban a tierra firme. Hoy es la imagen del resurgir de Colombo, con señoriales y antiguos edificios coloniales mezclados con construcciones modernas. Aquí se encuentra la residencia oficial del Presidente de Sri Lanka, el antiguo edificio del parlamento o el World Trade Center de Colombo, el edificio más alto de la ciudad, formado por dos torres de 152 metros de altura. Al oeste de Fort se encuentra el barrio de Pettah, el pintoresco y caótico distrito comercial de Colombo. Es unos de los barrios más antiguos y donde confluyen un mayor número de etnias, sobre todo musulmana y tamil. Consiste en un conjunto de estrechas callejuelas adoquinadas repletas de puestecillos que inundan las calles de colores, olores y sonidos en medio de un ambiente frenético. Están agrupados en bazares, donde cada calle se dedica a un comercio concreto. Aquí se puede encontrar de todo. Si tenemos tiempo, podremos comprar algunos de los productos que venden como especias, música o medicinas ayurvédicas. Aquí se encuentra también la mezquita Jami Ul-Alfar, la más grande e importante de Colombo. A pesar de que el islam es una religión relativamente minoritaria en Sri Lanka (sus fieles no llegan al 10%) esta mezquita, construida en 1909 por Habibu Labbe Saibu Labbe, es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, una construcción de ladrillo con franjas blancas y rojas que mezcla los estilos indo-islámico, neoclásico e hindú. Inicialmente la capacidad de la mezquita era de 1.500 personas aunque en 1975 se amplió considerablemente y ahora puede albergar hasta 10.000 personas.

Cena buffet en hotel The Kingsbury Colombo, donde dispondremos de algunas habitaciones en las que podremos asearnos. A la hora determinada traslado al aeropuerto para tomar el vuelo que nos llevará de vuelta a Madrid.

DÍA 12 – COLOMBO – DUBÁI – MADRID

Llegada al aeropuerto. Trámites de aduanas, facturación y embarque en vuelo EK649 con salida prevista a las 02.55 hrs. Llegada a DUBÁI a las 05.55 hrs. Enlace y salida a las 07.25 hrs en el vuelo EK141 a las 07.25 hrs, llegada al aeropuerto de Madrid a las 12.40 hrs.

Recogida de equipajes y … nuestra aventura se acabó.

FIN DE NUESTRA AVENTURA

Experiencias únicas durante nuestro viaje a SRI LANKA con VAGAMUNDOS:

  • Recibir un masaje ayurvédico con baños de vapor infusionado de especias en un centro especializado de Galle.
  • Visitar un jardín de especias en Matale para descubrir usos alternativos de las especias más conocidas.
  • Subir al legendario “tren del té”, para llegar hasta NUWARA ELIYA, descubriendo el encanto de la aventura reviviendo la experiencia de una época pasada.
  • Pasear por ANURADHAPURA, primera capital del reino ceilandés, que exhala una atmósfera muy espiritual y en cuyas piedras está escrita la historia de la isla, con monumentos como la Thuparama Dagoba, la más antigua del país, o la enorme cúpula de Jetavanarama Dagoba, o el Árbol de la Iluminación de Buda, el Sri Maha Bodhi, de más de 2000 años de antigüedad.
  • Encontrarnos en POLONNARUWA, segundo vértice del “Triángulo Cultural” con el Gal Vihara, cuatro enormes imágenes de Buda que suponen un hito en las tallas cingalesas.
  • Explorar todos los misterios que oculta la Roca de Sigiriya que se alza 370 metros de forma abrupta sobre la inmensa llanura en lo que supone la imagen más icónica y espectacular de Sri Lanka.
  • Otro de los hitos de nuestro viaje será DAMBULLA, con sus ancestrales cuevas-monasterios excavadas en granito puro, repletas todas ellas de budas de diversos tamaños con muros y techos decorados con pinturas de temática profana y religiosa.
  • Realizar un Trekking por Horton Plains, un parque que se asienta  sobre una meseta situada entre los 2.100 y 2.300 metros de altitud, que termina en el barranco del Fin del Mundo.
  • Acudir a una plantación de té y degustar una taza de Ceylon Silver Tips, un tipo excepcionalmente raro, que posee un sabor complejo y delicado y un precio altísimo.
  • Los parques naturales de Sri Lanka son auténticamente espectaculares. Durante nuestro viaje tendremos oportunidad de visitar el de MINNERIYA y el de YALA, dos de los más importantes del país, que nos dará oportunidad de conocer de cerca una fauna sumamente variada como elefantes, leopardos, macacos, búfalos salvajes, mangostas, … además de innumerables especies de mariposas y aves;
  • Recorrer el encantador casco antiguo de GALLE que abarca cuatro siglos de historia y en el que quedan restos de las tres naciones que lo colonizaron: Portugal, Holanda y Gran Bretaña.
  • Disfrutar de paseos por la ciudad sagrada de KANDY, situada entre montañas, en un paraje de inmensa belleza, junto a un apacible lago, y el hogar del templo del Diente de Buda.
  • COLOMBO, donde experimentaremos la mezcla única de las influencias holandesas, portuguesas, británicas y cingalesas, con espectaculares templos como el hindú Sri Ponnambalam Vanesar Kovil, un ejemplo incomparable de arquitectura dravínica con una atmósfera muy especial, o el budista Templo Gangaramaya, con una mezcla del clásico cingalés, tailandés, hindú, birmano y chino.

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