Viaje a ISRAEL II: Safed, Mar de Galilea, Tabgha, Monte de las Bienaventuranzas, Cafarnaum, Nazaret | Los viajes de Vagamundos día a día.

Día 3 – NAZARET – Safed – Mar de Galilea (paseo en barca) – Tabgha – Monte de las Bienaventuranzas – Cafarnaum – NAZARET

Desayuno buffet en el hotel.

Nos encontramos en GALILEA, una región histórica rica en llanuras fértiles y áridas montañas, que actualmente constituye la zona norte del Estado de Israel. Su altitud va de los 1.200 m del monte Hermon a los 212 m bajo el nivel del mar del lago Tiberíades. Se trata de una encrucijada de caminos entre las planicies mediterráneas y los desiertos al este del río Jordán, lo que favoreció en el pasado tanto las invasiones como el intercambio comercial. Más tarde sería escenario de gran parte de la vida de Jesús. Las principales actividades económicas son la pesca en el mar de Galilea y la agricultura en los kibutz. Actualmente la región cuenta con 1,2 millones de habitantes, de los cuales el 52% son árabes musulmanes y árabes cristianos, el 43,5% judíos y el resto drusos, circasianos y católicos.

A primera hora partimos hacia SAFED, una de las cuatro ciudades sagradas del Talmud, junto con a Jerusalén, Hebrón y Tiberíades. Situada sobre un risco a 834 m de altura (la más alta del país), Safed es la ciudad de la Cábala y de la mística judía, en ella se han dado cita, como en un santuario apto para la contemplación, la oración, la poesía y la cultura. Los místicos cabalistas vivieron, estudiaron, enseñaron y escribieron en la ciudad y muchas de sus tumbas siguen siendo objetos de veneración. Hoy en día es conocida como la “ciudad de los artistas”.

Fundada por los romanos, la ciudad fue fortificada por Flavio Josefo, jefe de las fuerzas judías de Galilea, en los primeros años de la Gran Revuelta Judía (66-70 d.C.). Los cruzados levantaron aquí una vasta ciudadela para controlar la calzada hasta Damasco. La ciudad fue tomada después por Saladino (1188), desmantelada por los ayubíes (1220), reconstruida por los caballeros templarios (1240) y ampliada por el sultán mameluco Balbars a partir de 1266. A raíz de la expulsión de los judíos de España en 1492, la Safed se vio beneficiada por la llegada de un buen número de intelectuales llegados de allá, entre los que se encontraban algunos de los cabalistas más destacados del mundo. Bajo el magisterio de célebres intelectuales como los Yaacob Beirav, Itzhak Luria y Yosef Caro, floreció la tradición mística de la Cábala y la ciudad se consolidó como un prestigioso foco de cultura. En 1563 se fundó la primera imprenta de Oriente y en 1578 se publicó el primer libro en hebrero. En el siglo XVII Safed poseía 18 escuelas y 21 sinagogas; su población estaba compuesta por sefardíes, askenazíes, y judíos provenzales italianos. También fue una importante parada en la ruta comercial entre Acre y Damasco, y era conocida por su producción de telas. La ciudad se vio diezmada por varias epidemias de peste en los siglos XVIII y XIX, así como dos importantes terremotos. En 1929, después de que 18 judíos fueran asesinados durante un motín antisemita, se fortificó el barro judío. En 1948 los árabes sitiaron la ciudad, pero los judíos se impusieron y la población árabe tuvo que huir. A partir de 1950 llegaron a Safed gran cantidad de inmigrantes y la ciudad empezó su mayor crecimiento. Un pequeño grupo de artistas formaron la conocida “Colonia de Artistas” y se construyeron numerosos edificios culturales. Su población actual está en torno a los 30.000 habitantes.

Safed ocupa varias pequeñas colinas, y su atractiva ciudad vieja se halla en la ladera de Ha Metzuda, emplazamiento antaño de una ciudadela cruzada. Durante la visita de la ciudad antigua, callejearemos por sus estrechas callejuelas llenas de artistas y de personas espirituales, y envuelta en una atmósfera sagrada de misticismo y misterio. A lo largo de las empinadas calles, podremos contemplar sus casas, con las enredaderas que crecen en las paredes de piedra a menudo blanca, como las de Jerusalén; las puertas de hierro, en su mayoría de color azul –el celeste de Safed– que nos recuerda el papel espiritual de los cabalistas como intermediarios entre el cielo y la tierra. Es importante tener en cuenta que durante esta visita se debe vestir con decoro (nada de bermudas u hombros descubiertos).

En el Barrio de las Sinagogas, podremos comprobar el fascinante ambiente religioso. Visita de la Sinagoga Ashkenazí de Ari, que honra la memoria de Itzhak Luria, apodado Ari (“León” en hebreo), el más importante místico de Safed. Nacido en Jerusalén en 1534, de madre sefardí, casada con un ashkenazi. Tras la prematura muerte del padre la familia se trasladó a Egipto, donde Itzhak estudió las antiguas escrituras y la Cábala. Con 35 años se trasladó a Safed donde sus enseñanzas dejaron huella imborrable hasta nuestros días en todo el mundo judío. Sus preceptos influyeron profundamente en el movimiento jasídico (una filosofía, un modo de vida, y una interpretación mística del judaísmo ortodoxo). Ari murió en 1572 a la edad de 38 años. Pocos años después se levantó en su honor esta sencilla y austera sinagoga que se alza en el lugar en el que Ari celebraba el Sabbat. Fue destruida en el terremoto de 1837, y su reconstrucción fue completada en 1857. Las paredes están adornadas con frescos cabalísticos e inscripciones en hebreo que invocan el nombre de Dios; en otras pinturas murales figuran los símbolos de las doce tribus, diversos instrumentos musicales y frutos. En el Arca de la Ley, una bella obra de madera finamente tallada por un artista polaco en el siglo XIX, se guardan los rollos de la Torá.

Sinagoga Ari Ashkenazi, Safed

A continuación, visita de la Sinagoga de Yosef Caro, erudito y cabalista, autor del «Shuljan Aruj» (la codificación de las leyes judías). Construida a principios del siglo XVI utilizando mármol y piedra tallada, está decorada con arcos de Oriente Próximo, lámparas colgantes y estanterías llenas de textos sagrados. Se dice que esta sinagoga fue la sala de estudios de Yosef Caro, rabino toledano que llegó a Safed en 1535. Posteriormente fue nombrado jefe del tribunal rabino de Safed, esto es, la autoridad rabínica más respetada tanto en Palestina como en toda la diáspora judía. Sus enseñanzas de la ley todavía se consideran esenciales para resolver cuestiones actuales. Murió en 1575, cuando contaba 87 años. La sinagoga custodia tres rollos de la Ley: uno procedente de Persia (siglo XVIII); otro de Iraq de casi 300 años de antigüedad, y uno español escrito hace más de 500 años. Debajo del edificio existe una cripta donde la tradición fija la aparición del ángel que le reveló a Caro los secretos de la Cábala. El edificio fue destruido en el terremoto de 1759, pero posteriormente fue reconstruido en un estilo más modesto.

Pasearemos por el Barrio de los Artistas, que nació en 1950. Después de la guerra de 1948 se convirtió en una colonia de artistas israelíes. La belleza y espiritualidad de la ciudad atrajo a artistas creativos que se inspiraron en sus mágicos paisajes y las tradiciones místicas. El estado lo fomentó al regalar a los artistas que estuvieran dispuestos a vivir en Safed al menos 180 días al año, una casa y una galería gratis. Algunos de los más importantes pintores del país se trasladaron a la ciudad y abrieron estudios. Sus callejuelas sinuosas con adoquines y edificios de piedra son el escenario de estudios, galerías y tiendas de artistas. Aquí se pueden ver grabados, esculturas, cerámicas, joyas hechas a mano, pinturas y Judaica. Una de las disciplinas artísticas más singulares en exhibición es la “microcaligrafía” donde pasajes y escenas bíblicas se realizan a base de escritura diminuta que crean la imagen deseada. Desde la distancia, la obra de arte parece formada por líneas, pero al examinarla de cerca, se pueden ver los versos escritos. Muchos de los artistas son judíos practicantes que incorporan su fe y las imágenes de la Cábala en su trabajo artístico.

Barrio de los Artistas, Safed

Aunque nuestro viaje es esencialmente cultural, hoy dedicaremos la jornada a seguir, los pasos de Jesús en Galilea. Llegada al Mar de Galilea, el lago de agua dulce más grande de Israel y principal suministro de agua del país. Se halla a 212 metros por debajo del nivel del mar y se nutre en un 75% de las aguas del río Jordán. También conocido como lago Tiberíades, en el Antiguo Testamento se menciona como el mar de Kinnéret, asociado al término hebreo kinnor, que significa arpa. Para algunos el lago tiene forma de arpa; para otros, la musicalidad de sus aguas recuerda al sonido de un arpa. Posee 21 km de longitud y 12 km de ancho, con una profundidad máxima de 48 m.

A continuación, breve travesía en barco por el mar de Galilea, que nos permitirá disfrutar de bonitos paisajes, y para los creyentes supondrá vivir una experiencia muy emotiva. El lago es mencionado en la Biblia desde la época de los reyes de Israel. Ningún otro lugar acerca tanto al Nuevo Testamento y a la figura del Jesús humano que nos retratan los evangelios como este lago. Aquí hizo Jesús la mayor parte de su apostolado (muchos de sus discípulos eran pescadores de este lago), y donde se cree que realizó algunos de sus milagros más conocidos.

Son numerosos los episodios bíblicos que tienen lugar en este mítico lago:

Milagro de los peces (Lucas 5, 1-11).

Milagro de apaciguar las aguas (Lucas 8, 22-25).

Jesús camina sobre las aguas del Mar de Galilea (Juan 6, 16-21).

Bordeando el lago, llegamos a CAFARNAUM, localidad que se encontraba en la ruta de las caravanas que se dirigían a Siria. Probablemente fundado en la época helenística, en tiempos de Jesús ya era una ciudad rica y populosa, alcanzando su esplendor durante el período bizantino (siglos V y VI). En el año 665 fue conquistada por las tropas árabes, comenzando su declive hasta su total abandono en el siglo X. Con el tiempo las construcciones quedaron sepultadas. En el siglo XIX los padres franciscanos compraron a los beduinos los terrenos, y a comienzo del siglo XX comenzaron las excavaciones.

Cafarnaum fue el hogar de Jesús durante el periodo más importante de su apostolado en Galilea. De no haber sido centro de su ministerio apostólico nunca este humilde pueblo hubiese pasado a la historia. Visita de las ruinas de la casa de San Pedro, donde se cree que Jesús se alojó. Una moderna iglesia suspendida sobre las ruinas de otra iglesia octogonal del siglo V con el suelo de cristal, para poder apreciar los cimientos de la morada del apóstol. Solo se conservan los cimientos de los muros concéntricos rodeados por un pórtico en cinco de sus lados; cerca de la entrada encontramos una llamativa hilera de dinteles de piedra con motivos de frutas y plantas. A pesar de que es imposible saber con certeza quién fue el primer propietario de la estancia, la veneración ya desde tiempos anteriores a Constantino, hace pensar que efectivamente, se trata de la casa de Pedro en la que se alojaba Jesús.

Antigua Sinagoga, Cafarnaum

Posteriormente visitamos la antigua sinagoga, cuyas ruinas se remontan a los siglos IV y V. Fue construido con piedra calcárea blanca, traída de alguna cantera lejana, ya que no se encuentra piedra de esa calidad en las inmediaciones. El edificio, de estilo helenístico-romano, se componía de dos partes principales: la sala de oración, de forma rectangular (24 m x 18 m), orientada en dirección norte-sur, de manera que las puertas abrieran hacia Jerusalén, y un patio porticado a modo de atrio, de planta trapezoidal, en el lado oriental. La sala de oración tenía una nave central y dos laterales que estaban separadas por dos filas de siete columnas. Actualmente solo se ve el muro norte junto a su columnata, arquitrabe y frisos. Aunque esta no es la sinagoga en la que predicó Jesús, sí que es bastante probable que estuviera ubicada en este mismo emplazamiento. Durante las excavaciones del lugar aparecieron monedas y trozos de cerámica fechados en los siglos I y II, lo que indicaría que bajo la misma se encuentran los restos de la que se cita en el Evangelio.

Almuerzo en restaurante local.

A 3 km de Cafarnaún y a los pies del monte de la Beatitud, se encuentra TABGHA, uno de los enclaves más importante del ministerio de Jesús en Galilea; aquí, según la tradición cristiana, acontecieron tres episodios fundamentales de los Evangelios, conmemorados en la actualidad por los tres santuarios.

Según la tradición cristiana, en TABGHA acontecieron tres episodios fundamentales de los Evangelios, conmemorados en la actualidad por los tres santuarios del lugar:

La Multiplicación de los panes y los peces (Marcos 8, 1-10).

La Pesca milagrosa en la que le fue otorgado el primado a Pedro (Juan 21, 1-19).

El sermón de la montaña (Mateo 5, 1-12).

Visita de la iglesia de la Multiplicación de los Panes y los Peces, consagrada en 1982, sobre los cimientos de una basílica bizantina del siglo V destruida por los persas en el 614 y de la que se conservan espléndidos mosaicos en el pavimento. Esta original iglesia benedictina alemana se levantó en el lugar en el que se supone que Jesús alimentó a 5.000 devotos seguidores con 5 panes y 2 peces multiplicados en sus manos. Es una reproducción de la iglesia bizantina: planta clásica de tres naves, crucero y nártex; bajo el altar se encuentra la roca venerada por el peregrinos desde el siglo IV, el “lugar desierto” en el que Jesús depositó los 5 panes y los 2 peces.

Junto al lago Tiberíades se encuentra la iglesia del Primado de San Pedro, construida por los padres franciscanos sobre los restos de otras dos capillas de los siglos IV y V. Se trata de un edificio  muy sencillo con planta de nave única. La tradición sitúa aquí la aparición de Jesús a algunos de sus apóstoles después de resucitado, cuando éstos volvían desalentados de la larga faena de una noche sin pescar nada. Entonces se les apareció Jesús y llenaron sus redes. Después de esto se acercaron a la orilla y encima de una piedra el Señor les repartió la comida. Aquí Jesús encomendó a Pedro cuidar de su Iglesia. Bajo el altar hay una roca plana que era conocida entre los peregrinos bizantinos como la Mensa Christi, porque se cree que fue donde Jesús y sus discípulos comieron pescado. En el lado de la iglesia que da al lago, los escalones tallados en la roca son, al parecer, el lugar donde los discípulos vieron a Jesús, aunque podrían ser de los siglos II o III, cuando se extraía piedra caliza en la zona.

Iglesia de las Bienaventuranza, Taghba

Nos desplazamos hasta el Monte de las Bienaventuranzas, que se encuentra a unos 5 km de Tabgha, y donde en su cumbre se encuentra la iglesia de las Bienaventuranzas, construida entre 1936 y 1939 por Antonio Barluzzi con fondos aportados por Mussolini. La iglesia, de forma octogonal (símbolo de las ocho bienaventuranzas), se encuentra coronada por una cúpula. Un gran pórtico sostenido por columnas comunica la estructura de la iglesia con los jardines y las hermosas vistas que la rodean. Desde aquí se disfruta de una de las imágenes más bellas del mar de Galilea. Construida en basalto negro local a excepción de las arcadas, de piedra blanca de Nazaret, y las columnas, de travertino. En el interior destacan las vidrieras del tambor donde se representan las bienaventuranzas. En el pavimento figuran los símbolos de las siete virtudes (justicia, caridad, prudencia, fe, fortaleza, esperanza y templanza). En el ábside se puede ver un gran altar de mármol de Carrara rematado por un baldaquino. A pesar de todo, esta iglesia no es el verdadero lugar donde según la tradición, Jesús, mirando al lago, pronunció el Sermón de la Montaña, que comenzaba con las Bienaventuranzas. El verdadero emplazamiento se halla antes de llegar a la cima, donde en 1935 se encontraron los restos de una pequeña iglesia de época bizantina.

Regresamos a NAZARET, lugar que junto a Belén y Jerusalén es uno de los enclaves más importantes para los cristianos. Situada en una elevación entre el valle del Jordán y la llanura de Jezreel, la ciudad consta de dos partes: la ciudad vieja, habitada por cristianos y palestinos musulmanes, que es la que contiene todos los lugares históricos; y al norte, Nazaret Illit (42.000 habitantes), una ciudad creada en 1954 por colonos judíos como parte del plan para poblar toda Galilea y para hacer de contrapeso a los casi 73.000 habitantes de la ciudad antigua, en su gran mayoría de etnia árabe. Famoso por ser el lugar de la Anunciación y de la infancia de Jesús, es muy poco lo que se conoce del Nazaret antiguo, ya que no es mencionado en ninguna de las fuentes anteriores al Nuevo Testamento. Se sabe que el pueblo sufrió represalias a manos de los romanos durante la revuelta judía del año 66 d.C.; luego floreció en época bizantina y más tarde se convirtió en un importante enclave cristiano tras la conquista de los cruzados de Tierra Santa en 1099, pero un siglo más tarde fueron expulsados por Saladino. Durante más de cuatro siglos Nazaret fue musulmana, hasta que en 1630, Fakhr al-Din II, un emir de los drusos (un grupo étnico religioso esotérico de habla árabe originario de Asia occidental que se identifican a sí mismos como el pueblo del monoteísmo), permitió a los franciscanos trasladarse a Nazaret, comenzando la primera gran inmigración de cristianos. Desde entonces las construcciones cristianas no han cesado y Nazaret se ha convertido en la segunda ciudad de peregrinación después de Jerusalén.

Según el Nuevo Testamento, en NAZARET el ángel Gabriel se apareció a María para comunicarle que iba a concebir y dar a luz al Hijo de Dios, suceso que se conoce como la Anunciación (Lucas 1, 26-38).

El principal reclamo de la ciudad es, sin duda, la Basílica de la Anunciación, una estructura moderna construida entre 1960 y 1969, se cree que se alza sobre la que fuera la casa de Maria, donde muchas confesiones (no la ortodoxa griega) creen que tuvo lugar la Anunciación. Es la basílica más grande de todo Oriente Medio, diseñada por el italiano Giovanni Muzio, quien insertó los restos de las dos anteriores iglesias construidas en el lugar: bizantina (siglo IV) y cruzada (siglo XII). Sus dimensiones son impresionantes: 67,85 m de longitud, 28,60 m de ancho y 20 m de altura. Se encuentra coronada por una cúpula octogonal de 18 m de diámetro, con una linterna en lo alto que se asemeja a un faro. La fachada principal muestra en la parte superior una imagen en bronce de Cristo, debajo la escena de la Anunciación y más abajo los cuatro evangelistas. El interior, dominado por la cúpula en forma de lirio invertido, está dividido en tres naves con las paredes en cemento desnudo y decoradas con 17 paneles con mosaico regalados por diferentes países, que muestran las Vírgenes patronas de cada uno, entre ellos España (el primero a la derecha de la entrada). En el piso central, un espacio a nivel más bajo, iluminado solo por la luz que atraviesa la cúpula, cuatro columnas de granito gris flanquean la entrada a la gruta de la Anunciación, donde según la tradición estuvo la casa de María. En el área arqueológica se encuentran los restos de la iglesia bizantina con fragmentos de mosaico en su pavimento y de la de los cruzados;  también se encontraron cantidad de fragmentos de estuco polícromo con inscripciones (grafitis) de carácter cristiano que demuestran junto con las cruces de los mosaicos, la veneración de este lugar en los cuatro primeros siglos.

Basílica de la Anunciación, Nazaret

Para finalizar este intensísimo día, visitamos la iglesia de San José, levantada en 1914 en estilo neorromántico en el lugar donde se cree que estuvo la carpintería de José. Se construyó sobre los restos de una iglesia cruzada (siglos XII y XIII), donde previamente (siglo VI) había existido una iglesia bizantina, y anteriormente la comunidad judeocristiana había transformado el lugar en una sinagoga-iglesia. Las excavaciones han sacado a la luz parte del poblado del siglo I d.C. Destacamos el baptisterio con bonitos mosaicos del período bizantino.

Cena y alojamiento en Legacy Hotel ַ& Convention Center Nazareth.

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