Formado por las islas de Domodo, Rinca y Padar, así como una amplia zona marina en torno a Komodo, estas islas volcánicas se caracterizan por su extremada aridez y en las que domina una sabana seca sembrada de plantas espinosas y un bosque monzónico generalmente abierto y también bastante espinoso. La principal unidad del parque es la isla de Komodo, que tiene una longitud de 35 kilómetros y una anchura que varía entre los 4 y 15 kilómetros. Su costa es muy accidentada, con numerosos acantilados mezclados con alguna bahía de arenas coralinas. Esta isla montañosa está rodeada de numerosos arrecifes de coral que hacen la navegación costera muy peligrosa. Komodo es mundialmente conocido por la presencia del varano o dragón de Komodo, denominado localmente ora. Descubierto para la ciencia en 1910, es el mayor lagarto viviente con más de 3 metros de longitud y un peso que alcanza los 90 kilos. Vive y se reproduce en los bosques monzónicos secos que dominan los valles costeros y las partes bajas de las colinas.
Además del varano, en estas islas se localizan 7 especies de mamíferos terrestres y 72 especies de aves, entre las que se encuentra la amenazada cacatúa de cresta azufrada. Los arrecifes de coral que rodean Komodo poseen también una gran riqueza de peces e invertebrados marinos. (El Parque Nacional Komodo, con 219.000 hectáreas, fue incluido por la UNESCO en la Lista de Patrimonio Mundial en el año 1991. Su importancia radica en que en su interior viven los últimos varanos gigantes que existen en el mundo, más conocidos como dragones de Komodo, que componen una población superior a los 5.700 ejemplares).
Al Parque Nacional se accede desde Labuan Bajo, la población más occidental de la isla de Flores. Para ello existen dos opciones: un tour en barco de un día que regresa a Labuan Bajo en el mismo día, o bien, en tour de varios días que lleva de regreso hasta Lombok, parando en la isla de Komodo, y las demás islas. Aunque la más grande y donde habitan más dragones es Komodo, es más factible verlos en la isla de Rinca. Los dragones suelen estar más activos al amanecer y anochecer. Las embarcaciones llegan a mediodía, cuando los dragones se ocultan para protegerse del sol. Sin embargo, es en Rinca donde suelen merodear por las casas donde viven los empleados del Parque.
El dragón de Komodo
Existen más de 5.600 especies de lagartos, siendo el dragón de Komodo el de mayor tamaño. Se trata de un lagarto enorme, que puede medir hasta 3 metros de largo, con una media de alrededor de 2,5 metros para las hembras. Pesan alrededor de 90 kilos. Debido al tamaño, y la agresividad de este lagarto, en muchas culturas existen historias y leyendas acerca de ellos. Los dragones de komodo poseen dientes afilados en la boca -unos 60-. Han sido examinados y los expertos creen que son de las mismas dimensiones que los de los tiburones de gran tamaño. Cuando los dientes se les caen, por variadas razones, este lagarto es capaz de hacerlos crecer nuevamente, no importa la edad que tenga en ese momento.
Según diversos estudios, se ha llegado a la creencia de que el dragón de Komodo evolucionó a partir de los grandes reptiles de género Varanus, que caminaron sobre la Tierra hace más de 200 millones de años. Muchos científicos siguen estudiando los motivos por los que este reptil es capaz de generar veneno, un rasgo que aún sigue siendo un misterio. Se trata del lagargo más agresivo en el mundo. Intentan siempre cazar a otros animales, no estando el ser humano entre sus excecpciones. Debido a su gran tamaño, cuentan con una fuerza descomunal y una velocidad sorprendente. Pueden trepar, lo que es inusual para un lagarto de semejantes dimensiones. Se pueden encontrar cerca del agua, e incluso entrarán esta para conseguir sus presas. Sus cuerpos están diseñados para ser nadadores naturales.
El dragón de komodo está dotado de un olfato increíble. Pueden oler a sus presas a seis kilómetros de distancia si el viento sopla en la dirección adecuada, lo cual les permite encontrarlas con cierta facilidad. La mezcla de velocidad, poderosos dientes, y el fuerte veneno significa que salen, casi siempre, victoriosos en cualquier disputa. A veces se limitan a morder a la presa y, aunque esta pueda escapar, el dragón de Komodo no quedará muy rezagado, esperando pacientemente a que el veneno infecte a la presa y la mate. Cuando muerden y se aferran, inyectan el veneno, alimentándose de la víctima aunque esta esté viva, aunque totalmente inmóvil. Son capaces de morder grandes pedazos de lo que ingieren. Esto es debido a la gran flexibilidad de su cuello. Siempre que tenga posibilidad, el dragón de Komodo ni siquiera irá a la caza de un alimento vivo, se contentatá con consumir variedad de restos en descomposición, de los muertos con los que tropiezan o que olfatean. Se trata también de un animal carroñero.
A pesar de no tener depredadores naturales, debido a su impresionante tamaño y fuerza, sí que es víctima común para los seres humanos. Existe un gran odio hacia estos animales por parte de los habitantes de la zona donde viven y nadie quiere arriesgarse a ser mordido por un dragón de Komodo. Existe un «turismo de caza», del cual son cómplices los aldeanos, que consiguen ingresos gracias a ayudar a extranjeros a cazar a estos animales.