Libro de viaje a Rusia junio de 2019, día 17, «Anillo de Oro», Moscú, Sergiev Posad, Pereslavl, Rostov y Yaroslavl

En nuestro viaje a Rusia en junio de 2019 visitaremos lo que se denomina «Anillo de Oro», una ruta que nos llevará por Moscú, Sergiev Posad, Pereslavl, Rostov y Yaroslavl.

Desayuno buffet en el hotel.

Comenzamos nuestro viaje por la provincia rusa, extraordinariamente diferentes en cuanto a costumbres y nivel de vida con lo que hemos visto hasta ahora, algo que sorprende incluso a los propios moscovitas y petersburgueses. El «Anillo de Oro de Rusia», es un itinerario que transcurre a lo largo de una serie de ciudades de interés cultural e histórico, situadas al noreste de Moscú, en las que se encuentran un conjunto de villas medievales con monasterios, iglesias, catedrales y kremlins, algunos de ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y que recogen mil años de historia de la ortodoxa rusa. Importantes poetas, escritores y músicos vivieron en alguna de estas ciudades, que se encuentran repartidas en 5 óblast o regiones del Distrito Federal de Rusia Central: Ivánovo, Kostromá, Vladímir, Yaroslavl y la región de Moscú. Además, los paisajes naturales que se ven, son impagables, desde las suaves laderas con plantaciones de trigo en los alrededores de Suzdal, a las extensiones de bosque y lagos de la zona de Pereslavl y Rostov o la majestuosa vista que ofrece el camino del Volga a Yaroslavl y Kostroma.

Llegaremos a Serguiev Posad (antes llamado Zagorsk), que se encuentra a 70 kilómetros de Moscú, y es uno de los centros más importantes de la religión ortodoxa. Desde el siglo XIV surgieron en torno al conjunto monástico diversos núcleos de población que en 1782 se reagruparon bajo la denominación de Serguiev PosadAldea de San Sergio«), por el religioso medieval Serguei Radonezskij (1314-1392), el santo fundador del gran monasterio. La ciudad alberga el Monasterio Trinitario de San Sergio (declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1993), el lugar más venerado por los ortodoxos rusos. Su construcción fue iniciada por San Sergio, quien estableció en el lugar un monasterio-fortaleza en 1340.

La reputación piadosa de Sergio atrajo al lugar a muchos peregrinos, con lo que el monasterio fue creciendo y aumentando sus riquezas e influencias en la comunidad, hasta convertirse en uno de los más espectaculares e importantes centros espirituales del país. Cercado por 1,6 kilómetros de blancas murallas de forma trapezoidal, sus deslumbrantes iglesias, agrupadas en torno a la espectacular catedral de la Asunción, se cuentan entre las más hermosas de Rusia. En él podemos apreciar elementos característicos de la arquitectura militar de los siglos XV al XVIII, periodo en el que tuvo su máximo desarrollo. Activo aun hoy día como monasterio, es además Seminario, Instituto Teológico, lugar de peregrinación y sede y residencia del gran patriarca de todas las Rusias, por lo que se le conoce como el «Vaticano Ruso«.

Entre sus numerosas iglesias y catedrales, destacamos la Iglesia del Espíritu Santo, pequeño y severo edificio de 1476, con una sola cúpula sobre tambor, que servía también de campanario; la Catedral de la Asunción, fundada en 1559 por Iván IV el terrible, y consagrada en 1585, coronada con cinco enormes cúpulas: la central dorada, y las restantes de color azul con estrellas de oro. En su interior, revestido de magníficos frescos, se guarda un iconostasio del siglo XVII que prefigura el barroco, con sus ricas maderas talladas de temas florales. La Iglesia de Nuestra Señora de Smolensk, pequeño templo octogonal de elegante estilo barroco, construido en 1753 para custodiar el venerado icono de La Odigiria. Pero lo más destacado, sin duda, es la Catedral de la Trinidad, construida por el metropolita Nikon en 1423, en el mismo emplazamiento de una primitiva iglesia de madera. Se trata de un edificio macizo, con una cúpula sustentada sobre un altísimo tambor. Contiene la tumba de Boris Godunov y su familia, y una copia del famosísimo icono «La Trinidad« (1430), de Andréi Rubliov, cuyo original se encuentra en la Galería Tretiakov de Moscú.

Almuerzo en restaurante local.

Seguimos camino, y realizaremos una parada en Pereslavl-Zaleski, antigua ciudad del Anillo de Oro, situada a orillas del bello lago Pleshcheyevo. Fue fundada en 1152 por el príncipe Yuri Dolgoruki, permaneciendo como principado independiente hasta 1302, cuando cayó bajo el control de Moscú. La ciudad pronto cobró importancia debido a su estratégica situación, y fue cuna de numerosos personajes clave en la historia de Rusia, como Alexander Nevsky, o Pedro el Grande, que pasó aquí gran parte de su infancia. Fue precisamente en el lago Pleshcheyevo donde Pedro el Grande maduró sus planes para potenciar la marina rusa, construyendo la maqueta a escala de la que sería la primera flota rusa. La ciudad tiene gran atractivo, tanto natural y paisajístico como arquitectónico. Las bellas casas de madera junto al lago atraen a numerosos pintores y artistas, así como la antigua fortaleza situada en lo alto de una colina y los numerosos monasterios. Realizaremos una breve visita panorámica, donde podremos tomar fotos de algunos de sus principales monumentos como la catedral de la Transfiguración del Salvador, erigida en el momento de la fundación de la ciudad.

Aproximadamente 73 kilómetros después, se encuentra Rostov. Llamada «Sinfonía de Piedra«, es una bellísima ciudad medieval cuyas innumerables cúpulas se reflejan en las aguas del lago Nero. Es una de las ciudades más antiguas de Rusia, fundada por la tribu Merya en el 862, alcanzando su apogeo entre los siglos XI y XIII como un gran centro de comercio en la cuenca del Volga. Su desarrollo continuó hasta el siglo XVIII, cuando comenzaría su decadencia debido a la nacionalización de tierras de la iglesia por parte del Estado. Visitaremos el del Kremlin de Rostov Veliki, considerado el más bello de Rusia tras el de Moscú. Se encuentra protegido por altas murallas, fortificadas con 11 torres. Consta de tres partes: la Plaza de las Catedrales, la Corte de los Obispos y el Jardín del Metropolita. En la Plaza de las Catedrales, la imponente Catedral de la Asunción, la más bella de todo el conjunto. Se trata de un macizo edificio con las tradicionales cúpulas sustentadas sobre altos tambores coronados por arquillos ciegos. Su campanario es probablemente el más célebre de Rusia y cada una de las 15 campanas tiene su propio nombre. La mayor de ellas pesa 32 toneladas y requirió la construcción de una torre paralela para poder acogerla. Numerosos edificios de gran belleza se extienden entre el Kremlin y el lago Nero.

Continuación hasta Yaroslavl. Alojamiento en Park Inn by Radisson Yaroslavl.

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