Argumento de la obra
Todo empieza en un lejano tiempo y en un remoto país, cuando el rey Sasánida que dominaba la India y China, dividió su reino entre sus dos hijos.
El rey Sahriyar, advertido por su hermano, descubrió la infidelidad de su esposa, mandó matarla y para castigar a todas las mujeres, decidió desposarse, cada noche, con una doncella a la que hacía asesinar al amanecer.
Después de haber repetido esta funesta ceremonia, con 3.000 mujeres, llegó el momento en que Shahrazad, la hija mayor del Gran Visir, se ofreció como esposa, ante el dolor de su padre que no quería perderla. Pero Shahrazad tenía un plan, y la primera anoche, después de que el rey la poseyera, hizo llamar a su hermana para despedirse de ella y contarle un cuento. Al llegar el alba, el rey estaba tan interesado en lo que Shahrazad contaba, que le perdonó la vida para conocer el final del cuento. El sultán se entusiasma con cada relato, pero la muchacha interrumpe la narración antes del amanecer y promete el final para la noche siguiente. Shahrazad va uniendo historias de manera interminable para que Sahriyar no la decapite. Cada noche no equivale siempre a un cuento, porque algunos se alargan durante muchas veladas. Mil y una noches después, a lo largo de las cuales Shahrazad ha tenido dos o tres hijos –dependiendo de las versiones– del sultán, este se da cuenta de que no todas las mujeres han de ser malvadas, reconociendo que Shahrazad era pura, casta y noble y olvidó para siempre la horrible costumbre de matar a sus esposas, con lo cual todos vivieron en la más dulce y feliz de las vidas.
Esta es la idea global de la obra, que comprende una extensa recopilación de cuentos árabes con una estructura no muy habitual, ya que no se trata de una novela, sino de un conjunto de cuentos que se han ido añadiendo, por distintos escritores y traductores.
Las historias que cuenta
El estilo de la obra es el denominado “relato enmarcado”, es decir, no son relatos independientes, sino que cada uno de los cuentos genera tramas nuevas, de forma que un cuento te lleva a otros sucesivos, hasta que se conoce el desenlace del primero. Este recurso de utilizar una narradora externa, como en el caso de Shahrazad, era un recurso literario que fue muy utilizado durante la Edad Media.
En la obra encontramos historias de muy diversos tipos.
Las más abundantes y famosas son las historias maravillosas, pobladas de genios, tesoros, embrujos y animales fantásticos. Dentro de estas, se pueden incluir las célebres Ali Babá, Aladino y la Historia del caballo de ébano.
También destaca el grupo de las novelas de caballerías, grandes historias con un sinfín de subhistorias. Una de las más interesantes es la Historia del Rey Umar al-Numán y sus dos hijos. Sarkan y Daw al-Makán, que ocupa 100 noches y engloba algunas de las más importantes narraciones como la preciosa Historia de Aziz y Aziza, que inspiró un frangmento de la versión cinematográfica de Pasolini.
Las novelas didácticas ocupan también un gran espacio del libro. Están protagonizadas por Harun-al Rasid, el califa de Bagdad, que aparece también en prácticamente todas las fábulas, anécdotas y relatos de corte picaresco, poblados de pillos, ladronzuelos, mercaderes y pescadores. Destaca la Historia de la escalva Tawaddud que trata de la astucia de las mujeres y de su gran picardía.
Pero la parte fundamental de Las mil y una noches son, junto con los cuentos fantásticos y maravillosos, las novelas amorosas o eróticas. El sexo y la sensualidad, el amor en todas sus manifestaciones, desde las más puras y espirituales hasta las más perversas y extrañas, aparecen en casi todos los cuentos. En ellas podemos encontrar todo tipo de relaciones, desde las heterosexuales, hasta el bestialismo, pasando por las homosexuales o las lesbianas. A pesar de la cruceza con la que se exponen, suelen tener un algo valor estético y literario. Una de las más bellas historias de amor es la ya citada Historia de Aziz y Aziza. También destacamos la Historia de Harun al-Rasid y el joven de Omán, una de las más tristes de todo el libro. El cuento de Ali Sar y la esclava Zumurrud, de origen persa, fue también utilizado por Pasolini en su film, y es quizá la más hermosa muestra del poder del amor que mantiene unidos a los amantes a pesar de todas las dificultades. La Historia de Kamaralzamán y la princesa Budur, la luna más bella entre todas las lunas, es también muy interesante, ya que, aparte del componente amoroso, contiene elementos, situaciones y personajes que son muy comunes a otras historias. Además este relato es un elogio tanto del lesbianismo como de la heterosexualidad.
Las novelas picarescas, siempre con la figura central del pícaro (algunos autores apuntan al origen árabe de la picaresca española), podemos destacar la historia El jorobado, el judío, el superintendente y el cristiano, historia de origen iraquí con retoques egipcios del siglo XIII, que muestra un par de rasgos típicos de los pícaros: el ser gorrones y agruparse en cofradías.
También hay una serie de relatos edificantes y fábulas, con orígnes de lo más variado: indios, judíos, persas, bagdadíes o egipcios. Junto a escenas piadosas, históricas o jurídicas, aparecen otras con todo género de perversiones, que se explican de acuerdo con el folklore de la época.
Mi favorito: “Sindbad el Marino”
Quizas por esa ansia viajera que me ha poseído desde siempre, el cuento de “Sindbad el marino”, es uno de mis preferidos. Se dice que Omán es la tierra de Simbad, el país del incienso, un lugar envuelto por la magia de una Arabia feliz y navegante, donde los colores del azul profundo de un mar bellísimo se mezclan con los tonos ocres de la tierra y el negro y el rojizo de unas montañas bellísimas.
Quizás el origen de este relato habría que buscarlo en la Historia del marinero náufrago, escrito en Egipto, en la época del Imperio Medio, esto es, sobre el año 2200 a.C. Posteriormente se añadieron elementos de la Odisea. La epopeya de Homero fue traducida al árabe en el siglo VIII d.C., en la corte del califa al Mahdi. También tiene influencias de la Vida y hazañas de Alejandro de Macedonia, escrita por Pseudo Calístenes en el siglo III, libro que tuvo un gran éxito, a pesar de que contine númerosos errores de tipo histórico, pero que contiene unas muy aceptables descripciones de exóticos paisaje, y fue el libro más traducido, después de la Biblia, hasta el Renacimiento. A todo esto hay que añadir, el Libro de los Animales de Al-Jahiz, del siglo IX, y las historias orales referidas por navegantes del siglo XIII.
Mención aparte merece Zheng He, un marino, militar y explorador chino musulmán, a sueldo de China, que fue famoso por sus siete navegaciones históricas que realizó por el océano Índico entre 1405 y 1433, y que se suele identificar legendariamente con los siete viajes de simbad. Zheng He, también era conocido como Ma Sanbao; posiblemente de aquí deriva el nombre del personaje.
Fue inicialmente un libro independiente de Las mil y una noches. El texto se encontraba en las bibliotecas de Bagdad en los siglos X a XI, y de hecho, la primera vez que se encuentra asociado a Las mil y una noches en una colección turca fechada en 1637. La primera edición impresa en árabe de Las mil y una noches (Calcuta, 1814-818), lo incluye como un anexo al final del libro, solo se integra en el corpus del libro a partir de la edición egipcia de 1835, pero de un modo resumido.
El relato consta de siete viajes. Ambientado en los días en que Harún al-Rashid era el califa de Bagdad, un porteador, llamado Sindbad, se lamenta de su duro trabajo. Sus parabras son escuchadas por un rico comerciante, Sindbad el Marino. El portador es llamado ante su tocayo, el comerciante, que le cuenta cómo consiguió su fortuna con sus siete maravilloso viajes.
En su primer viaje, Sindbad llega a una isla que resulta ser un gigantesco pez que duerme en la superficie del mar. El pez despierta y se sumerge en el agua, partiendo el buque sin Sindbad. Este se introduce en un barril, que le envía Alá, llegando hasta una isla, donde posteriormente atraca su barco, voviendo a Bagdad. Esta historia nos remite a la leyenda de Leviatán, ese monstruo marino, símbolo del mal incomprensible y brutal. En el segundo viaje, es abandonado en una isla desierta, donde encuentra un huevo de ave, cuando la madre del huevo aparece. Sindbad se cuelga de sus enormes patas y es llevado a un valle lleno de diamantes. Recoge los diamantes y regresa a Bagdad con la fortuna. Su tercer viaje vuelve a contener reminiscenscias mitológicas; encuentra la figura del gigante Polifemo, que al igual que en la mitología griega, es cegado con una estaca por Ulises (Sindbad). La suerte y la astucia le hacen volver sano y salvo a Bagdad. Inquieto por la vida sedentaria, se hace a la mar en su cuarto viaje, que como de costumbre, naufraga, en este caso entre salvajes de los que logra huir, hasta llegar a una isla en la que el rey se hace su amigo y le ofrece una bella mujer como esposa. Su mujer enferma y muere. Es el momento en que descubre que una de las costumbres de esa tierra, consiste en que, cuando uno de los esposos muere, encierran a ambos en una caverna subterránea, hasta que el otro muere. Sindbad logra escapar. En el quinto viaje, la tripulación de Sindbad encuentra en un aisla desierta, un gigantesco huevo de ave. El buque desembarca y se lo comen. Los padres del ave los descubren y tratan de destruir el buque, que naufraga. Sindbad es atrapado por el Viejo del Mar. Sindbad elabora vino, lo emborracha, y lo mata. Un barco lo conduce hasta la ciudad de los simios, un lugar cuyos habitantes están a merced de monos antropófagos. Sinbad les arroja rocas y estos le responden lanzándoles cocos. Vende estos cocos, recupera sus riquezas, y vuelve a Bagdad. En el sexto viaje, su barco queda destrozado en un acantilado. A través de un río llega a una ciudad llena de perlas y diamantes. El rey queda deslumbrado por lo que Sindbad le cuenta de Harún al-Rashid y su país. Así, le regala joyas y otros obsequios y regresa a Bagdad, donde el Califa le hace muchas preguntas sobre las tierras de Ceilán. En el séptimo y último viaje, sin duda el más interesante, Sindbad vuelve a naufragar, y llega hasta una gran ciudad. El emir une a su hija con Sindbad. Pero después muere. Los habitantes de esta ciudad se tranforman una vez al mes en aves. Estos hombres pájaros son demonios. Sindbad, después de luchas contra estos hombres-pájaro, regresa a Bagdad con su esposa para vivir disfrutando de sus riquezas sin buscar más aventuras.
Algunos personajes importantes de la obra
El Rey Sahriyar: famoso y buen rey Sasánida, cuyos reinos se extendían desde la China hasta Persia. El dolor y la decepción que le produjo la infidelidad de su esposa, hizo que cada noche se desposara con una doncella a la que mataba cada amanecer. Hasta que apareció Shahrazad en su vida.
Shahrazad: hija mayor del Gran Visir. Mujer de gran belleza y sublime inteligencia, capaz de mantener en vilo con sus historias al rey durante mil y una noches con sus cuentos.
Aladino: joven pilluelo del mercado que se hace con una lámpara maravillosa en la que había un genio de enormes poderes. Gracias a su ayuda, y no sin pasar grandes dificultades, Aladino consigue casarse con la hija del sultán Badr al-Badur y vencer a todos sus enemigos.
Sindbad el Marino: un rico comerciantes de Bagdad, que recuerda en su palacio los siete maravillosos viajes que le hicieron rico y le permitieron vivir mil y una aventuras fantásticas.
Ali-Babá: un joven leñador descubre por casualidad la cueva de los 40 ladrones y averigua que con la enigmática frase: “¡Ábrete Sésamo!”, puede entrar en ella. Su vida se verá, a partir de ese momento, complicada en aventuras llenas de peligros y riquezas.Harum al-Rashid: el gran Emir de los Creyentes, es uno de los principales protagonistas de los cuentos de las Las mil y una noches. El Califa, acompañado de su Gran Visir Jafar, del verdugo Mansur y el sabio consejero Abu Yusuf, sale por las noches disfrazado de comerciante o mendigo, para recorrer las calles de Bagdad y descubrir cómo viven sus súbditos. Quinto califa de la dinastía de los Abásidas, Harun al-Rasid reinó entre de 786 al 809, llevando el califato a una de las cumbres de su esplendor. Su esposa Zubayda solo comía y bebía en vajilla de oro o plata y reunía en su torno a sabios, músicos y poetas. Cuenta una de las leyendas de su tiempo que la amistad entre Jafar y el califa tenía un matiz homosexual nada disimulado. A fin de acallar los rumores que corrían por la corte, Harun casó a Jafar con su hermana. En marzo del año 809, a la edad de 43 años, el emir murió en un viaje por Irán, y su imperio se dividió entre sus dos hijos: Al-Amin y Al-Mamun. El lujo y esplendor de su corte y su fama de hombre sabio y justo le convirtieron en el principal protagonista de los cuentos de corte realista, didáctico, amoroso o picaresco que narra Shahrazad.