Los viajes de VAGAMUNDOS a través de «Las mil y una noches». Cuarta parte.

Manuscritos y ediciones árabes

Existen varias ediciones impresas y manuscritos en árabe de las Alf layla walayla.

Algunos de estos manucritos no concuerdan mucho entre ellos. Los hay que son fragmentarios, y otros, aunque más completos no llegan a integrar completamente la obra, además de diferencias de estilo, extensión y orden de las noches.

Las principales ediciones que se han publicado a partir de 1814 son:

1.  La edición, publicada en Calcuta: dos volúmenes, 1814-1818. Conocida también por el nombre de su editor, A. Sheerwanee, incluye las doscientas primeras noches.  Se trata de una obra incompleta, ya que ha sufrido diversos avatares como incendios y naufragios.

2.  La edición Habicht, publicada en Breslau: doce volúmenes, 1825-1843. Basada en un manuscrito tunecino, resulta de dudosa autenticidad.

3.  La edición Mac Noghten, publicada en Calcuta: cuatro volúmenes, 1830-1842. Esta edición deriva de un manuscrito egipcio completado con adiciones de las dos anteriores. Es la más completa y la más utilizada por los traductores. Se la conoce como la Recensión Egipcia de Zotenberg (ZER).

4.  La edición de Boulak, publicada en El Cairo: dos volúmenes, 1835. Llamada también edición de El Cairo, y de la que derivan casi todas las restantes ediciones egipcias. Es un conjunto de historias de procedencia egipcia que se halló en un manuscrito a mediados del siglo XVIII y cuya autoría se atribuye a un jeque que habría normalizado el texto. Su mayor fuente es la tradición oral.

5.  Las ediciones de Ezbékieh, publicadas en El Cairo.

6. La edición de los Padres Jesuitas de Beirut, cuatro volúmenes. Supone una visión sesgada del contenido, pues los pasajes escabrosos fueron omitidos.

7.  La edición de Bombay: cuatro volúmenes.

Las traducciones en occidente de Las mil y una noches

La más antigua e importante fue la que hizo Antoine Galland en el siglo XVIII, y que se publicó en París, con el título de Les Mille Et Une Nuits, Contes Aràbes, traduits en français (10 vol., 1704-1717). Esta adaptación, que comprende algo menos de la cuarta parte de los cuentos originales, fue realizada para disfrute de la corte, y expurgada considerablemenTe, eliminando cuentos y escenas que pudieran resultar mínimamente escandalosas para la época. Fue realizada al gusto de la moral francesa diec iochesca amantes del exotismo, y en la que los sultanes y visires, se expresan de la misma forma que lo hacían los cortesanos y las damas de palacio. Gallard reunía una serie de historias, más o menos graciosas, extraídas de un manuscrito árabe de origen sirio, que iba compleando con otros relatos orales. Esto le permitió incluir algunas de las más famosas historias como Aladino y la lámpara maravillosa o La historia de Alí Babá y los cuarenta ladrones. Al parecer estos dos relatos, y algunos otros le fueron contados por un juglar sirio llamado Anṭūn Yūsuf Ḥannā Diyāb, afincado en Paris. De cualquier forma todavía hay dudas de si realmente provienen de la tradición oral o son fuente únicamente de la pluma e imaginación del propio Galland. Aunque se ha criticado mucho esta traducción, hay que agradecerle a Galland, además de dar a conocer la obra a Occidente, nos transmitió una visión unitaria de la obra. Esta versión predominó en Europa durante un siglo y medio, y fue fuente de partida de muchas traducciones realizadas en otras lenguas. Esta edición consta de 64 historias.

En Inglaterra, la edición de E.W. Lane, publicada en Londres entre 1939 y 1841, elimina parte de los textos y redacta profusas notas, intentando mantener las características estilísticas del texto árabe. Esta y otras ediciones posteriores como la que  John Payne publicó en 1882 quedaron ensombrecidas por la brillante versión que realizó en 1885 Sir Richard Burton en 16 volúmenes. Esta magna edición en 16 volúmenes, es una obra en sí misma, ya que el famoso explorador y orientalista, no se limita a trasladar al inglés lo cuentos árabes, sino que los comenta y enriquece con notas a pie de página completándolos con pequeños ensayos sobre la pornografía, la homosexualidad, la educación de las mujeres en Oriente, etc, y criticando la hipocresía de la Inglaterra victoriana, lo que hizo que su libro fuera calificado como “basura de burdel y colección de costumbres decadentes y viciosas”. Además el estilo es muy literario, especialmente cuando traduce versos.

Hay que destacar en Alemania la traducción de Enno Littman, una versión fiel, sin fantasías, ceñida al texto con criterio filológico y conservando la prosa rimada y el verso en aquellos pasajes en que el original los utiliza. Publicada en 1956 en seis volúmenes, el estilo respeta el tono típico de la lengua árabe.

Iniciado el siglo XX aparece la edición de Joseph Charles Mardrus (1868-1949), que inmediatamente recibió una gran acogida en toda Europa. La versión era bastante licenciosa, y sin ningún tipo de censura en sus relatos, tanto en el tema sexual como de violencia. Nacido en Rusia en 1868, era hijo de una familia noble de musulmanes del Cáucaso que se trasladaron a Egipto. Estudió medicina, aunque dedicó gran parte de su vida a viajar por todo Oriente (Egipto, Asia Menor, Irán, Indostán), anotando viejos relatos y adquiriendo manuscritos. También tuvo tiempo para disfrutar de la vida bohemia parisina. Muy detallista en todas las escenas de índole sexual (de hecho, a veces las ampliaba caprichosamente), al parecer, las copias árabes que manejaba no eran las más fiables: se trataba de copias egipcias de los siglos XVIII y XIX, ya filtradas por el integrismo islámico, con olvido de episodios escabrosos, que daban una imagen demasiano mundana de los visires y califas. Además los saturó de historias edificantes y otras ajenas al corpus original del libro. El texto de Mardrus, introduce modificaciones en el orden de las noches, y por tanto los cuentos no se concadenan como deben en algunos casos. A pesar de las muchas críticas que se le pueden hacer a esta versión, y aunque no representa el espíritu original de la obra, al igual que ocurre con la edición de Galland, dejó una impronta hasta la actualidad en la forma en que en Occidente se concibe e interpreta Las mil y una noches. Esta edición consta de 244 historias.

Joseph Charles Mardrus (1868-1949)

René Rizkallah Khawam (Alepo, 1917-París, 2004), uno de los arabistas más importantes de todos los tiempos, dedicó más de veinte años a preparar su versión de Las mil y una noches. En la misma se aleja de todas las anteriores. Optó por los manuscritos orientales que provenían de Bagdad y Siria. Khawam, llega a pensar que el origen de estos cuentos pueda estar Kashgar (hoy, en China), en aquel momento bastión árabe de la Ruta de la Seda y citada y descrita a menudo en el texto, y que Hussein al Alma’i al Kashgari o alguno de sus hijos o discípulos podría ser, el redactor único de las historias. En esta versión, textos como Aladino, Alí Babá o Sindbad el Marino son eliminados, y otros igualmente interesantes, que se habían perdido, sí son incluidos. Muchos pasajes que en otras ediciones habían sido eliminados o “suavizados” por otros traductores por considerarlos demasiado violentos o con un contenido erótico demasiado explícito, aquí aparecen en toda su integridad: se linchan califas por su propio pueblo, se bebe mucho vino en lugar de zumos, las mujeres tienen mayor apetito sexual y los poemas son más licenciosos. La división de las famosas noches da paso a cuatro grandes bloques de historias ordenadas temáticamente: Damas insignes, pícaros sirvientes; Corazones contrariados; Pasiones viajeras y El sabor del tiempo.

Ediciones españolas

La primeras traducciones en castellano de las que se tienen noticias, siempre a partir de la la versión de Galland, data de 1841. Se trata de una traducción anónima publicada por J. Mayol y Cía. en Barcelona. Posteriormente, aparecieron otras dos, también anónimas: una en 1846, publicada por la imprenta Mellado de Madrid y otra en 1905, publicada por Ediciones Maucci de Barcelona-Buenos Aires.

Punto y aparte merece la versión de Rafael Cansinos Assens (Sevilla, 1882-Madrid, 1964), polifacético autor que realizó un enorme trabajo que plasmó en un extensísimo prólogo de 400 páginas. A pesar de que, según el propio Cansinos, la traducción es directa del árabe, se encuentran algunas referencias a la traducción de Mardrus, por lo que obviamente también trabajó con versiones no originales. Es la que mayor número de historias contine y muchas de ellas tiene un origen que no se precisa, y a menudo reordena las historias por género y temas. Fue publicada en 1954 por la editorial Aguilar en México. Consta de 482 historias. Quizás porque Jorge Luis Borges apreciaba la edición de Cansinos, esta ha sido muy valorada.

Rafael Cansinos Assens (Sevilla, 1882-Madrid, 1964)

En el año 2007, editorial Cátedra reeditó la traducción de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928), que realizó en 1912-1916 sobre la edición francesa de Mardrus, anteriormente comentada, y fue publicada por la editorial Prometeo. En abril de 2007, la editorial Catedra, en su colección Biblioteca Avrea, recuperó esta versión (la edición corre a cargo de Jesús Urceloy y Antonio Rómar). Es bastante obvio, por los cambios de estilo que hay durante el texto, que Blasco utilizó más de un “negro” en el trabajo.

Hay que decir que la edición de Mardrus fue objeto de una nueva traducción al castellano en 1964, realizada por E. Sanz, L. Aguirre y A. Domínguez, y publicada por Ed. Nauta de Barcelona.

También quiero citar dos breves antologías editadas en 1985 por la Editorial Siruela en su mítica colección “La Biblioteca de Babel”, dirigida por Jorge Luis Borges: “Las mil y una noches según Gallard”, traducida por Luis Alberto de Cuenca de la edición francesa, y “Las mil y una noches según Burton”, traducida por Jesús Cabanillas de la versión de Sir Francis Richard Burton. Ambas contienen un interesantísimo prólogo que se amplía en otro libro de Borges: Historia de la eternidad, en el capítulo “Los traductores de las 1001 noches”.

En 1964 se editó la traducción directa del árabe que Juan Antonio Gutiérrez-Larraya y Leonor Martínez dos prestigiosos arabistas de la Universidad de Barcelona, que realizaron para la editorial Vegara. Aquí nos sumergimos en una atmósfera de calidad, veracidad y realismo que nos permite pensar que el texto que se nos ofrece es algo más que una completa, literal y digna traducción. Primera versión íntegra del árabe al español, fue injustamente olvidada por la posterior de Juan Vernet. La editorial Atalanta, la sacó de su ostracismo y en 2014 la reeditó en una bella edición.

Una de las grandes traducciones es la de Juan Vernet Ginés (Barcelona, 1923-2011), uno de los más importantes estudiosos del Islam de nuestro país. Su versión, publicada en 1964 por la editorial Planeta, en tres volúmenes, es fruto de una investigación exhaustiva. Aporta orden y geografía a la génesis del libro. Realizada con gran rigor, está basada fundamentalmente en la segunda edición de Calcuta. Se trata de una versión canónica. Su edición consta de 220 historias.

En 1998, se publica en la Editorial Destino una traducción de Dolors Cinca y de Margarita Castells, eminentes arabistas de la Universidad de Barcelona, sobre el manuscrito árabe más antiguo conocido de Las mil y una noches, fechado en el siglo XIV,  que se conserva en la Biblioteca Nacional de París, y que completan con otro texto del siglo XIX, por ser el anterior fragmentario. Constituye un núcleo original, que comprendía menos de trescientas noches, al que se fueron añadiendo más relatos independientes o procedentes de otras colecciones.

En 2007, le editorial EDHASA publica la versión traducida de René Khawam del francés, antes citada, en la que suprime los relatos que considera ajenos a la tradición primitiva y recupera algunos que fueron descartados, inéditos hasta entonces. La edición corre a cargo de Gregorio Cantera, con 60 ilustraciones de Gustave Doré y Valentin Foulquier, entre otros.

Una de las últimas ediciones aparecida en castellano, corresponde al trabajo de Salvador Peña, profesor de la Universidad de Málaga. Su versión, editada en 2016 en 4 tomos por la editorial Verbum, ha recibido numerosos premios, entre ellos el prestigioso «Premio Internacional Sheikh Hamad» que se otorga anualmente en Doha (Catar), que premió la fidelidad y precisión del texto de Peña. Asimismo, en 2017 recibió el Premio Nacional de Traducción. Fueron más de 8 años de trabajo que han dado como resultado una versión fiel a la par de elegante y legible. En palabras de Luis Alberto de Cuenca, prologuista de la edición, “rinde culto al texto original sin traicionarlo nunca, pero que nos ofrece la posibilidad de acceder a él en un español niquelado y diáfano, de nuestros días y de siempre, pendiente siempre de reflejar la desnuda oralidad del relato árabe y, a la vez, atento al adorno retórico cuando este existe en su modelo”.

Edición de Salvador Peña para la Editorial Verbum, S.L

La última edición de la que tenemos noticias es la de Ediciones Akal, publicada en 2022, y traducida y anotada por Paulo Lemos Horta y Yasmine Seale. Esta edición incorpora las historias de Hanna Diyab, que durante siglos se consieraron creaciones del francés Antoine Galland pero que, a juicio de los compiladores de esta edición, consideran demostrado su pertenencia a la tradición narrativa árabe.

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